En 1976 Felipe VI acudió por primera vez al Manzanares
40 años después el monarca eligió también el coliseo colchonero para que la Princesa de Asturias Doña Leonor acudiera a su primer evento deportivo.
La estampa se repitió 40 años después. El miércoles, la Princesa de Asturias Doña Leonor, la heredera al trono, asistió por primera vez a un evento deportivo acompañada de su padre Felipe VI. La familia colchonera se amplió oficialmente con su noble presencia, como el 11-1-1976, cuando el entonces rey Juan Carlos I y la reina Sofía llevaron por primera vez al palco del Manzanares al príncipe Felipe. El monarca cedió ante la afición colchonera de su vástago, quien desveló precisamente en las páginas de este periódico su gran secreto. “Soy atlético”, respondió con total naturalidad a Heras Lobato y a Antonio Alcoba, los dos reporteros que tuvieron el privilegio de publicar en AS aquella espontánea entrevista. En ella Don Juan Carlos explicaba claramente que aquella presencia se debía a que el Príncipe de Asturias “tenía deseos de presenciar el partido”.
Felipe VI se estrenó en el Manzanares en aquel Atlético-Real Madrid y curiosamente el partido terminó con el mismo resultado que el del miércoles (1-0), con gol de Leal, como Saúl, otro canterano colchonero. El Atlético ganó aquel derbi, pero meses después Don Felipe, con 8 años recién cumplidos, repetiría asistencia, esta vez para ver cómo su padre le entregaba la última Copa del Generalísimo a Gárate, quien había resuelto la final contra el Zaragoza con su último gol como colchonero. A muchos ayer se les vinieron a la memoria aquellos momentos. El partido contra el Bayern fue especial para una buena tanda de veteranos atléticos, en especial para Adelardo. La leyenda colchonera vivió una noche llena de emociones. Vio cómo sus herederos deportivos vengaban, aunque fuera de forma momentánea, la afrenta de la final de Bruselas y en el entretiempo, como hace 40 años, volvió a saludar a un heredero al trono. Ya lo hizo en el 76, cuando apuró su último éxito como jugador en aquella final del Generalísimo. Al finalizar pudo estrechar la mano de Don Felipe y ayer, en el palco de autoridades, hizo lo propio con Doña Leonor. Nadie como el que más veces vistió la rojiblanca para bautizar en el sentimiento colchonero a un nuevo Borbón, a un nuevo atlético.
Doña Leonor fue la gran atracción de la zona noble del estadio, siguiendo al detalle el devenir del partido gracias a las indicaciones de un cariñoso Vicente del Bosque. El seleccionador instruyó la mirada curiosa de la primogénita de Don Felipe y Doña Leticia. La Princesa de Asturias recibió de manos de Enrique Cerezo su primera camiseta del Atlético y el presidente le explicó que su padre tiene dedicado un espacio en el museo colchonero, dentro del estadio, donde hace tiempo se exhiben todos los regalos que el club le ha venido haciendo y que ha donado.