Alfonso: "Voy con el Betis y si le hace un favor al Madrid, mejor"
AS habló con el ex de Betis, Barça y Madrid en vísperas del partido del Villamarín: Luis Enrique es un buen tipo. Cuando jugaba era un peso pesado del vestuario".
El Betis-Barcelona de este domingo conecta a la perfección con Alfonso Pérez Muñoz. Jugador del Betis en dos etapas (1995-2000 y 2002-05) en las que marcó 67 goles en 197 partidos, del Barça (2000-02) en los que hizo dos goles en 21 partidos, y en el Madrid (1989-1995), donde nació como futbolista y marcó 13 goles en 88 partidos, ahora forma parte de la secretaría técnica del Mallorca con Pepe Gálvez. Al otro lado del teléfono, el Genio de las Botas Blancas habla para AS.
-¿Qué es del genio de las Botas Blancas?
-Ahora estoy en Mallorca en la parcela de la secretaría técnica con Pepe Gálvez. Ya habíamos estado a pie de campo y esta nueva función tampoco nos sorprende porque nos habíamos formado en la misma.
-Se imaginará por qué le llamamos. Betis-Barça y, de fondo, un posible favor al Madrid. Usted está conectado a los tres clubes. ¿Cómo lo ve?
-Pues que estos últimos pinchazos han apretado mucho la Liga y que el Barça sabe que ya no puede fallar más… creo que es difícil que falle. Pero si lo hace, creo que Atlético y Madrid no lo harán.
-Usted conoció el Barça, además en los malos momentos. Su fatalismo en circunstancias similares. ¿Le pesará o este es otro Barça?
-Creo que el Barça en los últimos años se ha acostumbrado a vivir en situaciones de muchísima presión y, por si faltaba algo, tiene a Messi, que es un factor diferencial. Estas derrotas han sido como un tirón de orejas. Por eso veo difícil que falle.
-Fue compañero de Merino. ¿Cree en el Betis?
-No dudo del planteamiento de Merino ni de la actitud del Betis. De su orgullo ni de su profesionalidad. Además, el Betis no va a jugar relajado aunque tenga la permanencia atada porque si contra el Barça sales así te mete siete. Y no es lo mismo perder a que te metan seis o siete goles. Llevar la camiseta del Betis representa mucho.
-Me lo imagino pero…, ¿va con el Betis?
-Sí hombre, evidentemente. Y le haría además un favor al Madrid, pues mejor. De todas formas al Madrid no le vale sólo que pinche el Barça. La verdad que la Liga se ha puesto bonita. Como bonito es el fútbol.
-Han pasado ya casi 20 años de aquella final del Bernabéu. ¿Le duele aún?
-Me salió una buena final pero el recuerdo es triste porque acabaron ganando. Tenían jugadores de mucho talento. La verdad que me salían buenos partidos contra los grandes. La semana anterior era especial. Veías más medios, más prensa, más trascendencia y más ambiente. Sabes que si no das todo te pueden partir la cara y sales a por todas.
-También coincidió con Luis Enrique. ¿Le veía teniendo éxito?
-Jugué con él en el Madrid, el Barça y la Selección. Fue un jugador de tremendo temperamento, carácter. Creo que ha sabido transmitir esa temperatura al vestuario.
-Pero se ha observado un proceso de cambio en su modo de actuar. El primer Luis Enrique del Barça pareció entrar con mano dura y ahora parece mucho más cercano a los jugadores.
-Luis ha estado en el otro lado del vestuario y para mí hay algo clave. Cuando jugaba, Luis Enrique era un peso pesado. Los entrenadores iban a hablar con él. Pues ahora los jugadores tendrán que hablar con él y él manejarlo. Lo que está claro es que sabe que el éxito de un equipo depende de que un vestuario reme en la misma dirección.
-Todos dicen que no es como transmite de puertas hacia afuera.
-Tiene un perfil alegre. Y es dicharachero. No le gusta que el ambiente sea de mucha seriedad. Es un muy buen tío y veo sus declaraciones normales quitando la que hizo el otro día en la rueda de prensa con un compañero vuestro (el episodio con el periodista Víctor Malo). Entiendo que hay mucha presión y que tampoco es fácil lo que hace Luis Enrique. Salir dos o cuatro veces a la semana a dar explicaciones.
-En su foto de wassap aparece dándole la mano a Zidane, imagino un referente. ¿Eperaba este buen arranque que ha tenido en el Madrid?
-Es que aparte de sus conocimientos, que no voy a discutir, creo que ha sabido comunicar con los jugadores. En esos claves, funcionar con el látigo no funciona ni un tipo de entrenamientos agresivos. La mano dura no vale con cierto tipo de jugadores y eso Zidane lo sabe y lo está manejando muy bien.
-¿Qué entrenador de los que tuvo consiguió mejor eso, conectar mejor con los jugadores sin por eso perder su poder?
-Sin duda, Luis Aragonés. Ningún jugador te hablará mal de Luis. Te hablaba a la cara y te miraba a los ojos. Sabía cuándo había que exprimir al jugador y cuándo relajar con momentos de distensión. Para ponerse a trabajar era el primero. Pero cuando había que ponerse serio, también.
-Nació como jugador en el Madrid, triunfó aplastantemente en el Betis. ¿Qué le pasó en Barcelona, qué poso le dejo aquella época?
-Un mal sabor de boca profesional. Tuve problemas de isquios todo el tiempo y además un entrenador que no contó conmigo, Serra Ferrer. También fue culpa mía. Me gusta hacer las cosas bien y allí no pude. No quisiera poner la excusa de la lesión pero es verdad que me penalizó.
-Ahora busca talentos. ¿Ha encontrado por ahí algún Alfonso? Usted tenía un estilo muy especial.
-(risas). Yo ahora veo jugadores que nos puedan ser útiles en Segunda. No sé, no lo había pensado. Es difícil ver ahora jugadores de mi perfil, supongo.
-Viene la Eurocopa. De su gol no nos vamos a olvidar…
-Ni yo. Lo puedes ver cada vez que quieras en internet, ¿eh? (risas). En serio, todavía hay gente de mi generación que me lo recuerda. Fue un día muy bonito. Es una pena que aquella generación no tuviese esa pizca de fortuna. Por historia futbolística nos merecíamos lo que hemos hecho a nivel posterior.
