Qatar impone condiciones para negociar el patrocinio al Barça
En el Camp Nou tienen la sensación de que el acuerdo para un nuevo contrato de patrocinio sigue lejano y, aunque no es aún imposible, creen que se sufrirá para lograrlo.
Qatar y el Barcelona siguen teniendo buenas intenciones con el fin de encontrar un punto en el que firmar las bases de un nuevo contrato de patrocinio, aunque hasta el momento no hayan la fórmula exacta para poder rubricarlo. Tal y como explicó AS hace ya un tiempo, el club azulgrana perdió el control de las negociaciones y tras varios meses tratando de acercar posturas, en el Camp Nou tienen la sensación de que el acuerdo sigue lejano, aunque no es aún imposible.
En el Barça creen que habrá que seguir picando piedra, aunque con la certeza de que los qatarís no cederán y tienen la baza del derecho de tanteo para igualar cualquier oferta (a día de hoy inexistente) que reciba el Barcelona. En este sentido, si llegado el verano no hay nada concretado (el día 30 de junio acaba el contrato actual), en Qatar pueden resolver la situación presentando una oferta que estaría lejos de las pretensiones iniciales azulgranas, aunque mejor eso que quedarse sin nada.
El club azulgrana firmó con Qatar un contrato de cinco años en 2011, que dejaron aproximadamente unos 175 millones en la caja fuerte del Camp Nou desde entonces (35 por curso). Con el paso del tiempo, el acuerdo ha quedado desfasado y de ahí el interés en mejorar sustancialmente las condiciones. En ese sentido, Javier Faus, exvicepresidente económico de la entidad barcelonista, dejó en el cajón de su despacho una oferta de renovación que ascendía a 60 millones por temporada. Conquistado el triplete de la pasada temporada y celebradas las elecciones a finales de julio del año pasado (día 18), Bartomeu tomó protagonismo, planteó una exigente nueva estrategia ante los árabes solicitando más dinero y unos bonus que echaron atrás a los patrocinadores: ahí comenzó la decadencia en la relación.
¿Y ahora? Toca esperar. El club no podría aguantar la estructura actual de gastos sin un sponsor que ofrezca una buena millonada y unas garantías de cobro como las que dan en Qatar, por lo que deberá apretar. Los árabes se abrieron y sellaron hace meses un pacto con el Bayern de Múnich para la camiseta de entrenamiento, a la vez que buscan oportunidades para asentarse en diversos mercados. Y mientras, el Barça, esperando.