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ALMERÍA 3 - BILBAO ATHLETIC 2

Un gol de Uche en el descuento saca al Almería del descenso

El filial rojiblanco consiguió igualar el partido en dos ocasiones, pero un tanto del nigeriano en el 91' desató la locura en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Quique celebra el segundo gol del Almería.
Quique celebra el segundo gol del Almería.Carlos BarbaDIARIO AS

Cinco años después, Kalu Uche volvió a marcar como rojiblanco. En 2011, el Bernabéu fue testigo de su último 'kaluchazo', sirvió para bien poco aquel tanto, pero el de esta tarde... el de esta tarde vale media permanencia. El nigeriano no cuenta demasiado para Gorosito, juega cuando le apetece y se le critica de pasivo, pero cuando quiere es un jugador mayúsculo y ayer volvió a demostrarlo en apenas el cuarto de hora que estuvo sobre el terreno de juego. No solo por el gol. Le dio al Almería la chispa adecuada.

El partido fue una auténtica locura. Y eso a pesar de la defensa de cinco que usaron tanto el Bilbao Athletic como el Almería. Los vascos le pusieron ritmo. Encontraron en la banda derecha de Etxeberria y Guarrotxena su mejor aliado y como vieron que funcionaba, no pararon de insistir. Pero fueron los de Gorosito los que golpearon primero en ese partido de ida y vuelta donde el centro del campo fue un espectador de lujo. Pozo volvió a ser el líder del Almería y, de paso, se anotó el gol en su cuenta particular. Un tiro suyo desde fuera del área acabó en la red tras un error garrafal de Remiro. Pero poco le duró la alegría a los almerienses, Guarrotxena aprovechó un magnífico centro de de Etxeberría cuando el partido se iba al descanso. 

Pero el Almería tiene un guión, y ahí está escrito que debe marcar en el inicio de la segunda parte. Lo único que cambia es el goleador, esta vez fue Quique quien, casi sin querer, golpeó con la rodilla un pase de Dubarbier y el balón se fue, otra vez, a las mallas de Remiro. Si hasta entonces el partido ya se había instalado en la locura, a partir de ahí no hay palabras para definirlo. Iriondo hizo el empate a dos apenas cuatro minutos después y el Mediterráneo entraba en crisis. 

Y, entonces, cuando el partido parecía irremediablemente abocado al empate... apareció Uche. En apenas cinco minutos mandó un balón al palo y volvió a tirar de potencia para reencontrarse con el gol. Al Almería empieza a lucirle la plantilla y el esquema y ya ve la salvación como algo más que factible.