La llave de la quinta plaza se guarda en el campo del colista

Se acaba la Liga y los equipos descuentan jornadas en busca de sus objetivos. Al Levante se le va la categoría. Un equipo a la deriva que perdió hace menos de 72 horas la gran oportunidad que el fútbol le puso en bandeja para dar un paso de gigante y agarrarse al clavo ardiendo de la permanencia. Y los leones no van de paseo. No deberían. Con los despistes del Villarreal, no conviene olvidar la cuarta plaza (sigue el partido en directo con AS.com).

El Athletic sigue sin Aduriz, bestia negra de los granotas con nueve goles. La idea es esperar para dentro de una semana ante el Celta. Tampoco estarán otras piezas clave como De Marcos o Laporte, más un Sabin que podría jugar algo antes de acabar el campeonato. Valverde sabe que le espera un equipo herido en su orgullo (el poco que le queda) y el campo lleno... Un escenario que sería ideal para el Levante si no fuera por la estocada mortal con la que saldrán, ya antes de empezar. Sin Simao, el once podría cambiar algo con la vuelta de Juanfran, Feddal y Pedro.

En un campo propicio en el que ha ganado en sus dos últimas visitas, el equipo de Valverde quiere apuntalar la quinta plaza y aprovechar la segunda ocasión que se le presenta de certificar de manera matemática su clasificación europea, que sería la tercera consecutiva y la quinta en siete campañas. Su meta está tapiada: lleva un gol (ante el Atleti) recibido en tres partidos de Liga. Al rival lo desangró el el Granada: 5-1. Consecuencia: Rubi manda a Orbán a la grada.