El juicio por el fútbol femenino sienta a Villar en el banquillo
Villar coincidió en el juicio con Javier Tebas, presidente de LaLiga, y Jorge Pérez, secretario general de la FEF y candidato a la presidencia.
El fútbol femenino sentó este viernes a Ángel María Villar, como demandado, en el banquillo en el Juicio por la demanda de Seyer Gestión contra la Federación Española de Fútbol por incumplimiento de contrato. Seyer acusa a la Federación Española de Fútbol (FEF) de ser contratada para conseguir patrocinios para el fútbol femenino y después “ignorar” las ofertas conseguidas, primero de la empresa Zahara, y después de CGP Sport. Tras 28 años en el cargo, Villar se vio obligado a dar explicaciones sobre el fútbol femenino. Reconoció que existen sustanciales diferencias en las dietas de las jugadoras respecto al fútbol masculino, que anualmente el fútbol femenino genera pérdidas (pese a que la FEF destina 4 millones de euros al año). Aunque aseguró que actualmente “las empresas no apuestan por este deporte”, Villar reconoció que sí ha habido algunos ingresos, “muy poquitos” y que los primeros vinieron de la mano de Seyer Gestión, en el patrocinio de la Copa de la Reina de Basauri en 2010.
A la tercera fue la vencida. A diferencia de las dos anteriores fechas fijadas para el juicio, el 3 de diciembre de 2015 y el 11 de febrero de 2016, en ésta ocasión no hubo carta previa para excusar la ausencia del presidente de la FEF. En la primera alegó encontrarse en el Comité Ejecutivo de la FIFA. En la segunda, por estar en el Europeo de Fútbol Sala de Serbia, donde España estaba participando.
Villar llegó a las 10:25 horas, con gesto contrariado y, por su calidad de demandado, fue el primero en declarar. El presidente de la FEF declaró durante media hora. Tras su conclusión pidió abandonar la sala, pero fue obligado por la jueza a permanecer durante la declaración de los tres primeros testigos, Vicente Temprado, presidente del Comité del Fútbol Femenino de la FEF, Jorge Pérez, secretario de la FEF y candidato a la presidencia de la FEF, y Javier Tebas, presidente de LaLiga. Villar se mostró impaciente durante la declaración de los testigos, mirando constantemente el reloj, y abandonó el juzgado a las 12 del mediodía repitiendo: “Esto es una locura”.
Villar fue preguntado por lo que ingresa la FEF en concepto de patrocinios a nivel general, pero no facilitó una cantidad: “La FEF ingresa muchísimo dinero, millones de euros”. El presidente de la FEF reconoció que la oferta de la empresa CGP Sport de 6,6 millones de euros en seis temporadas por el fútbol femenino “merecía la pena”, pero que presentaba inconvenientes como los costes de producción, 0,5 millones de euros, que, según aseguró corrÍan a cargo de la FEF, la falta de garantías que les ofrecía la citada empresa y la supuesta intromisión en la competición.
Villar alegó que la negativa a la oferta también obedeció a la necesidad de defender los derechos audiovisuales de la FEF, ya que, según él presidente de la FEF “ésta empresa quería vender cosas que no eran suyas”. También reconoció que el fútbol femenino le cuesta a la FEF cuatro millones de euros al año y que todos los años genera pérdidas y que, las empresas privadas hasta ahora no han apostado por este deporte, aunque “ahora están empezando a apostar y estoy encantado”. Aseguró que la FEF ayuda a los clubes en gastos de desplazamiento y reconoció que el gran problema de la televisión es asumir los gastos de producción y desveló que la FEF está trabajando para atraer la televisión al fútbol femenino.
Vicente Temprado se escudó en su desconocimiento de los temas económicos de la FEF, aunque calificó la oferta de CGP Sport como una “oferta trampa”, ya que trataba de adquirir los de derechos de la FEF para su gestión.
Jorge Pérez reconoció que la ofertas presentadas eran “muy buenas ofertas”, pero en el caso de Zahara asegura que surgieron problemas internos en esta empresa y en el caso de la empresa CGP Sport “era inviable”, ya que del millón anual, medio había que destinarlo a la producción, 150.000 euros a la comisión para Seyer y solo quedaban 350.000 euros para la FEF. Preguntado por si no merecía la pena, pese al estrecho margen, dar visibilidad al fútbol femenino, Pérez alegó la inviabilidad del proyecto por la imposibilidad legal de poder ceder la gestión de la competición.
Javier Tebas, citado como testigo, aseguró que el fútbol femenino es un fútbol que “todavía tiene que desarrollarse y crecer” y pronosticó que al fútbol femenino le quedan “tres o cuatro años para ser auténticamente profesional”. Tebas abrió un fuego discreto al reconocer que el reglamento de la FEF establece que la titularidad de la competición de fútbol femenino es de ésta, pero matizó: “Esto no quiere decir que esté de acuerdo con ello”. Reconoció estar trabajando en el desarrollo del fútbol femenino y, aunque reconoció sus desavenencias con Villar, no así con la institución que preside, con la que reconoce estar hablando sobre el tema del desarrollo del fútbol femenino.
Tebas recordó que LaLiga está trabajando para promover los patrocinios para el fútbol femenino, pero afirmó que actualmente el fútbol femenino a nivel audiovisual no tiene valor económico, pero aseguró que esta situación cambiará cuando aparezca en la televisión. “A raíz de que tenga exposición audiovisual, deberá tener algún valor".