Success y El Arabi destrozan a un Levante casi sentenciado
El nigeriano desequilibró el partido en la primera parte. Hat-trick del marroquí, que marcó dos goles de penalti. El Granada sale del descenso.
Primera suena a milagro para el Levante. Sin argumentos, con una falta de recursos alarmante, los valencianos fueron borrados del campo en Granada y se quedan a cinco puntos de la salvación a falta de cuatro jornadas para el final de la temporada. A este nivel, está condenado. Mucho menos llueve en Los Cármenes, donde el Granada ha recuperado toneladas de autoestima gracias a la furia de Success, que dinamitó el partido en la primera parte y acabó en la enfermería tras un choque fortuito con Peñaranda.
El Levante queda descolgado y el Granada vuelve a sacar la cabeza con esta victoria. Pero sigue con un margen estrechísimo sobre el descenso (un punto). Las victorias de Sporting y Getafe han puesto la zona baja al rojo vivo y encarecen un poquito más la permanencia.
El Levante se queda casi sin opciones de sobrevivir en la élite un año más de forma más que merecida. Salió a la hierba de Los Cármenes derrotado, preso de su incapacidad y de una falta de tensión inaudita en un equipo que se está jugando la vida. Le ha faltado empaque y hechuras de buen equipo durante toda la temporada. Y en Granada terminó de desangrarse, arrasado por un rival voraz y desatado. Voló el Granada al ritmo de Success, despedido entre pitos en el último partido en Los Cármenes y héroe ante el Levante.
Un balón largo al espacio de Rubén Pérez lo convirtió en oro el nigeriano. Retrató en la carrera a David Navarro y mostró frente a Mariño toda la precisión que le faltó ante Memo Ochoa hace dos semanas. El Levante no despertó y el equipo de Jose, que arrancó atenazado por los nervios, soltó lastre. Rochina ganó presencia en el mediocampo y el Granada se hizo con el control absoluto del partido. En un córner, Verza tapó con la mano un remate de cabeza de El Arabi y el marroquí, siempre fiable desde los once metros, no perdonó. 2-0.
Con los locales lanzados, Success tuvo tiempo de poner la guinda a su excelente primera parte. Presionó con mucha fe a Lerma, le robó la cartera y asistió para que Rochina, con su precisa zurda, finiquitase el partido antes del descanso.
Rubi hizo un intento de revolución en el descanso dando entrada a Camarasa y Cuero por Navarro y Rossi. Y el Levante arrancó la segunda parte con una marcha más. El Granada replegó líneas e hizo del contragolpe el eje de su plan de partido. Los cambios dieron un aire nuevo a los visitantes. El Granada bajó revoluciones y los de Rubi se encontraron con varias opciones para marcar. Fue Rubén García, que entró mediada la segunda parte, quien acortó distancias. Un espejismo.
El Arabi puso la guinda gracias a un penalti inexistente por mano de Orban. Jaime Latre (13 amarillas y una roja) aún tuvo tiempo de no ver un claro penalti de Verza sobre Ricardo Costa y de expulsar a Simao por doble amonestación. Con el tiempo cumplido, El Arabi puso firma a un hat-trick y cerró la fiesta rojiblanca. El Granada se dio un baño de confianza a costa de un Levante que queda a expensas de una utopía.