Remontada de esperanza del Getafe ante una Real pitada

El Getafe ganó una vida al remontar en Anoeta. Ya no es colista y la permanencia se le acerca a dos puntos. La necesidad (mucha) del Getafe, pudo con la pasión (poca) que le puso la Real al partido, que acabó siendo pitada por su afición. Se adelantó el equipo donostiarra con un gol de Vela, pero se relajó, empató Sarabia en la última jugada de la primera parte y al inicio de la segunda, Oier, les ofreció el triunfo a los madrileños cometiendo un penalti ingenuo a Álvaro. Triunfo para el Getafe, que no ganaba desde el primer partido de la segunda vuelta.

Con un medio centro, Juan Rodríguez, jugando de central y con un canterano, Miguel Ángel, como único defensa en el banquillo se presentó Esnáider en Anoeta. Es lo que le quedaba disponible a salvo de las plagas de lesiones y sanciones que han sacudido a la zaga del Getafe. Como todo lo que va mal puede ir todavía peor, para Roberto Lago se lesionó en el 10’ y fue sustituido en el 16’. Además, vio tarjeta amarilla, igual que Juan Rodríguez, por lo que serán baja el domingo para recibir al Valencia.

La tranquilidad y relajación hizo que Eusebio utilizase el partido como ocasión ideal para repartir premios a los secundarios, y no llevó convocados a Illarramendi ni Yuri, dejando además en el banquillo a Xabi Prieto.

El control del juego correspondió a la Real, que a los pocos minutos solicitó penalti por un agarrón de Vergini a Íñigo Martínez. Lo hubo. El Getafe estuvo desnortado la primera media hora, hasta el punto que un simple saque de banda se convierte para él en una guillotina. No hizo falta más ingeniería para el 1-0. Oyarzabal le ganó la espalda a Moi Gómez en el saque de banda y centró al área, Guaita se esforzó en despejar pero el rechace le quedó flojeras, apareciendo por el lugar un oportunista Vela para marcar a placer.

La Real se percató de que en esa banda, la izquierda de su ataque, podía resultar una veta para crear peligro, y De la Bella, Oyarzabal y Zurutuza insistieron por ella, abusando que la defendieron Vigaray y Miguel Ángel, los dos canteranos.

En el 40, Emi Buendía tuvo una clarísima ocasión para empatar, pero se llenó de balón y la manda cielo. La única vez que la Real permitió al Getafe tocar el balón, el equipo de Esnáider elaboró una jugada larga pasando el balón de banda una vez, dos y tres, hasta que Álvaro se desmarcó y centro para Sarabia, que hizo el 1-1. Séptimo gol de Sarabia, máximo goleador del Getafe.

Oier, que hoy suplía a Rulli, intervino poco y mal en el partido, y cometió penalti sobre Álvaro cuando el balón se iba en dirección al córner sin que el delantero azulón tuviese la más mínima opción de ver portería. Con el 1-2 la Real empezó a colgar balones al área, pero sin fe.