Zidane, enfadado con Gareth Bale: jugó al golf estando tocado
El entrenador del Madrid le pidió explicaciones al doctor Olmo por la baja de Bale. El jugador galés, con problemas recurrentes de sóleos y espalda, jugó 36 hoyos...
La ausencia de Bale ante el Villarreal ha escocido a Zidane. El galés acabó con molestias musculares el partido del Coliseum y aún así se desplazó el día siguiente (concedido como descanso por el técnico) a Cádiz a ver el Open de España de golf y jugar 36 hoyos (dos recorridos completos) en dos exclusivos campos de la provincia, Finca Cortesín y La Reserva, según publicó la web especializada TenGolf.
Una escapada con los palos a cuestas que sorprendió primero y molestó después a Zizou cuando supo que el galés se había resentido en el entrenamiento del pasado lunes y se quedaba fuera de la lista para el vital partido liguero frente al Villarreal. El técnico madridista se dirigió al Doctor Olmo (jefe de los servicios médicos) para pedirle explicaciones, según desveló El Chiringuito.
El francés tuvo que dar explicaciones en la conferencia de prensa sobre la baja del galés (“Tiene una sobrecarga en la parte de atrás de la pierna”, dijo visiblemente contrariado), pero antes quiso saber cómo habría afectado la excursión a Bale, que habría jugado al golf durante cerca de ocho horas, estando tocado y siendo un futbolista con un historial recurrente de lesiones musculares en los sóleos y problemas de espalda.
Los sóleos son el otro gran caballo de batalla de Bale. Su historial de lesiones en esta zona es profuso. Hasta seis problemas ha tenido en ese grupo muscular. La última vez, en el sóleo derecho, fue el 17 de enero contra el Sporting y recayó justo cuando estaba a punto de regresar. No volvió hasta el 5 de marzo. Lo peor es que tanta lesión le está afectando en su mejor año como madridista en materia goleadora. Con su gol precisamente al Getafe ya suma 16 dianas, su récord en estas tres campañas de blanco.
Obsesionado. Bale enfadó a Zidane por entregarse al golf, su gran afición fuera del fútbol. “Juego el máximo posible. En cierto modo, estoy obsesionado con ello. No sé qué haré en veinte años cuando ya haya dejado el fútbol, pero estaré sin duda jugando al golf”, dijo en una entrevista reciente. Tiene instalado un simulador de última generación en su mansión de La Finca para practicar en sus ratos libres y planeó la construcción de un mini-campo de golf de tres hoyos (uno de ellos imitando el mítico hoyo número 11 de Augusta) en el terreno que circunda la casa que posee en Gales.