La plantilla se conjura para buscar el pleno en la recta final

Cinco de cinco. Ese es el objetivo de la Real Sociedad en esta recta final de la temporada. Es decir, ganar todos los partidos que le quedan a un equipo txuri-urdin que, tristemente, se ha quedado sin objetivos después de su derrota en Ipurua, porque de haber ganado hoy estaría a cinco puntos del séptimo y tendría una mínima opción de pelear por jugar en Europa la próxima temporada. Pero todavía le queda el orgullo, y a eso apela la plantilla realista, que se ha conjurado para buscar el pleno de victorias en esta recta final de la temporada.

"Faltan cinco partidos y queremos ganarlos todos. Debemos seguir trabajando día a día durante la semana para ir mejorando, aunque no falte mucho, siempre se puede mejorar", señala el joven Mikel Oyarzabal, que considera que siempre es mejor terminar con buenas sensaciones la temporada. "Aunque no tengas nada en juego en la clasificación, siempre debes salir a ganar, porque siempre es más bonito terminar lo más arriba posible en la tabla". Y para ello, todo pasa por un triunfo con un Getafe que se juega, literalmente, la vida en Anoeta. "El Getafe es un buen equipo, con gente muy buena arriba, en la parte delantera. No nos podemos relajar y tenemos que salir a morder desde el primer minuto", sentencia.

Luego está, además, el aspecto económico de terminar en una buena posición en la tabla. No sólo es el orgullo. El club ya ha transmitido a los jugadores la importancia de conseguir una buena clasificación, aunque no se acabe metiendo el equipo en Europa. Porque para el futuro reparto de los derechos televisivos, la clasificación cobra por fin en La Liga una importancia capital. Cuanto más arriba termines, más dinero te llevas del porcentaje del reparto de los derechos de televisión. Los jugadores son conscientes de ello y saben que sus contratos mejorarían con una económica mejor del club que les paga. Y por ultimo, está el entorno. En las últimas temporadas, la Real ha finalizado sus liga en plena crisis de resultados, y la desilusión que eso provoca entre los aficionados se arrastraba en el comienzo de la temporada siguiente, que se arrancaba con una mochila pesada y negativa que al final le impedía al equipo realista comenzar con buenas sensaciones que permitieran luego soñar con lograr algo importante. La lección la tienen bien aprendida. Y por eso se marcan un objetivo ambicioso: ganar los cinco partidos que le restan de esta temporada.

Sale en defensa de su compañero Yuri

Mikel Oyarzabal sale en defensa también de su compañero Yuri, que el domingo señaló que "Eibar había perdido" su cariño por los insultados que recibió en su vuelta a Ipurua. "Yo por mi parte no tengo quejas pero a Yuri le entiendo perfectamente. Estuvo allí jugando, le dio mucho al Eibar para ayudrale a subir a Primera. La falta de respeto viene de un grupo pequeño de gente, pero le hace daño y esas cosas no se tienen que dar. En Eibar hay mucha gente de la Real, al final somos personas y hay que mostrar respeto", señala el joven Oyarzabal. Palabras con mucha lógica dichas por un jugador nacido en Eibar, seguidor y socio del Eibar, pero también jugador de la Real, aficionado y socio de la Real. Es decir, que cobran relevancia porque no las dice alguien de fuera de Eibar, sabe de lo que habla y deberían servir para apagar el fuego de la polémica que se encendió con las declaraciones de Yuri. Oyarzabal vuelve a demostrar su madurez... a pesar de sus tiernos 18 años.

Y sobre el derbi de Ipurua, Oyarzabal todavía estaba dolido por la derrota. "No fue como esperábamos, pero no creo que no mereciéramos perder. Fue especial por jugar en casa, pero mi objetivo era conseguir los tres puntos. Yo desde pequeño he sido de la Real, siempre he llevado la camiseta txuri urdin puesta. Si toca jugar en Ipurua, si hay que ir a otro sitio, se va otro sitio. Siempre con la idea de lograr la victoria".