Neymar: de ser el crack a desaparecer del mapa
El domingo tiró una botella de agua a Barragán. Tras el viaje a Sao Paulo para celebrar el cumpleaños de su hermana, al Barça ha regresado otro futbolista.
Neymar vive su peor momento desde que es futbolista del Barça. Incluso está por debajo de su primer año, temporada que vivió bajo el paraguas de la aclimatación a su nueva vida lejos de Brasil. Pese a que futbolísticamente, en el presente curso, hizo más de la mitad de temporada sensacional, provocar una quinta amarilla para poder viajar, con permiso del entrenador, a Sao Paulo a celebrar el cumpleaños de su hermana, devolvió al Barça a otro futbolista.
Enfrascado en procesos judiciales derivados de su traspaso del Santos al Barça en 2013, Neymar fue aguantando como pudo durante la temporada. Pero ahora, entre su deseo de ir a los Juegos de Río y disputar con Brasil la Copa América, al crack se le borró la sonrisa de golpe; hay algo que no acaba de funcionar y eso lo tiene desquiciado. Desconectado de su idilio con el gol (hace cinco partidos que no marca) y de su feeling con Messi y Luis Suárez, el brasileño sigue haciendo amigos en el fútbol español. El último caso lo firmó con Antonio Barragán, lateral del Valencia (al que el brasileño bailó como quiso en el 7-0 de Copa del Rey en el Camp Nou) y que el domingo aprovechó la actuación de Diego Alves (sacó hasta cinco manos prodigiosas) para que los puntos volasen del Camp Nou en dirección a Mestalla.
Siempre según fuentes del club valencianista consultadas por AS, Neymar soltó un manotazo a Barragán sobre el césped cuando éste celebraba la victoria con Parejo y Mustafi una vez acabado el partido. El golpe estuvo acompañado de insultos y la reacción de los valencianistas fue reprocharle sus gestos diciéndole: “Hoy ni hablas ni regateas”. Ya en el túnel, Neymar lanzó una botella que golpeó a Barragán. Ello provocó tensión, aunque el rifirrafe no pasó a mayores, pero dejó a Neymar muy señalado.