Galca y el círculo ante el Celta
El rumano cumplirá una vuelta ante los celestes: en Balaídos cayó Sergio, quien estalló igual que el actual técnico el viernes. Hace un año, explotó Collet. Son duelos clave.
12 diciembre 2015. En su primer enfado público desde que es entrenador del Espanyol, Constantin Galca exclamó el pasado viernes en Valencia que “cuando entras en un campo, hay que jugar, ganar, tener hambre, ambición, orgullo... Da igual el rival”. Un estallido que se produjo justo a un partido de cumplir una vuelta en el banquillo, mañana, ante un Celta que precipitó la destitución de Sergio González tras una derrota similar a la del Ciutat de València (1-0, gol de Iago Aspas) y unas declaraciones posteriores que recuerdan de forma alarmante a las del rumano: “Regalamos la primera media hora. Es un partido en el que prácticamente no competimos. No hemos estado en el encuentro y eso es lo que más me preocupa. Parecía que el Celta estaba jugando y nosotros, no. Nos dejamos llevar”. Eso es lo que dijo entonces Sergio, fulminado dos días más tarde cuando el equipo era decimosegundo, a tres puntos del descenso y cinco del séptimo. Ahora es decimoquinto, a siete del descenso y a 13 del séptimo clasificado.
23 mayo 2015. Hace casi un año, llegaba el Espanyol con remotas opciones de ir a Europa a la última jornada, de nuevo en Balaídos. Pero perdió, 3-2, y ante un Celta que jugó muchos minutos con diez. El entonces presidente, Joan Collet, explotó minutos después del encuentro. Fue todo ironía en sus palabras: “Igual se van el director deportivo, Lardín, Morales, Sergio García, todo el Femenino, nos cargamos la Escola, rebajamos el presupuesto del primer equipo y del fútbol base...”, se arrancó. Y continuó: “Puede ser que vendamos a Álvaro, a Arbilla, a Casilla, que Sergio se marche regalado, que no compremos a Lucas o que también regalemos a Caicedo”. Obviamente —y al margen de que algunos de estos hechos sí se acabaron cumpliendo—, Collet replicaba al “entorno” que en las anteriores semanas especulaba con el futuro inminente del club, en aquel momento en quiebra técnica. Pero, sobre todo, el presidente estaba encendido porque la derrota ante el Celta había hecho retroceder al Espanyol tres posiciones en la clasificación final, o lo que es lo mismo, se habían perdido casi dos millones en el reparto televisivo. Un dineral para una entidad sin un euro.
1 junio 2013. Mucho menos polémico resultó el anterior enfrentamiento decisivo entre pericos y celestes, hace ahora tres temporadas y, como los mencionados, también disputado en Balaídos. El Espanyol de Javier Aguirre llegaba con los deberes hechos y el Celta necesitaba un triunfo para salvar la categoría, en la última jornada. Un solitario gol de Nacho Insa (1-0) permitió a los locales esa permanencia que celebraron sus seguidores con una invasión de campo.
12 enero 2013. El último de los precedentes modernos que resultaron decisivos se vivió igualmente en esa temporada 2012-13, pero en Cornellà-El Prat, como mañana. Y le sirvió al Espanyol transcurridas 19 jornadas para abandonar por primera vez los puestos de descenso, en los que llevaba inmerso desde el tercer partido de Liga (de ahí el cambio de entrenador, de Mauricio Pochettino a Aguirre). El tanto de Sergio García en un partido bronco —en el que se vislumbró cómo funcionaba Cristhian Stuani anclado en la derecha— fue crucial: ya nunca volvieron a posiciones de descenso.