El Celta pincha ante un buen Betis y con un gol mal anulado

Una jugada en el minuto 48, nada más comenzar la segunda parte, describe a la perfección el vibrante encuentro entre Celta y Betis. Los vigueses estaban entregados al ataque, como si fuera el último minuto de la prórroga. Rubén Castro aprovechó los espacios para arrancar desde su propio campo sin oposición. El ariete falló en el mano a mano ante Rubén Castro. Con todo a favor, envió fuera la vaselina. Fue la esencia del partido. El Celta jugó toda la segunda parte como si fuera el descuento. Es la idiosincrasia del equipo de Berizzo. Para bien y para mal.

Los vigueses salieron desde el inicio a por la victoria. Guidetti avisó en los primeros minutos con un taconazo que se fue al palo y un disparo que detuvo Adán. Sin embargo, fue el Betis quien se adelantó en el marcador. Montoya aprovechó la indecisión de la zaga olívica para regalarle el gol a N'Diaye. A partir de ahí, el Celta buscó con ahínco el tanto del empate y lo encontró a doce minutos del final. Fue en un derechazo poco ortodoxo de Tucu Hernández en el que Adán pudo hacer algo más.