La permanencia desde dos perspectivas diferentes

Espanyol y Levante se juegan hoy media permanencia pero en condiciones bien diferentes (sigue el partido en directo con AS.com). Los pericos la rozan con los dedos y saben que, salvo catástrofe de dimensiones incalculabes, si no es hoy será la semana que viene. En Orriols, todo lo contrario. El agua ya no está por el cuello sino por encima de la cabeza. Pero el fútbol les tiene preparadas todavía seis cuerdas para agarrarse y estirar. En el momento una se rompa o, simplemente, los de Rubi se resbalen, adiós.

Como si de un videojuego se tratara, los azulgranas ya no tienen más vidas. A la próxima, ‘Insert Coin’. O lo que es lo mismo, a Segunda. Y el ambiente no es el mejor en el Levante tras las fiestas para celebrar derrotas. Aún así Rubi no puede permitirse el lujo de prescindir de nadie por lo que no habrá castigo deportivo para los implicados en el último affaire nocturno (sólo uno más esta temporada y han sido muchos pero sin bombo y platillo). Otra cosa es el once que saque. Después del suicidio del Villamarín sin Morales ni Deyverson, todo es posible. ‘Cada maestrillo tiene su librillo’, o eso dicen...

No parece el Espanyol el mejor invitado para este tipo de fiestas (no sé las de las otras). Galca ha preparado a sus hombres para jugar con la presión de su necesitado rival. Y se sabe que con tranquilidad las cosas se llevan mejor. Un partido le hace falta a los pericos para salvares. Quizá ni eso. Pero con la racha que lleva el equipo fuera de casa preferiría que fuera esta misma noche y dormir ya plácidamente. Para eso seguirá con sus armas a las que se sumará Hernán Pérez, el peligro de los blanquiazules.