Su domicilio ya fue registrado al ser investigado Jordi Pujol jr.

Carles Vilarrubí es la elegancia personificada, puede que por eso sea conocido en el palco del Camp Nou por compañeros de junta y empleados con el sobrenombre de ‘Sir Charles’. Vilarrubí ejerce en el Barcelona la vicepresidencia de relaciones institucionales. No hay un mejor cargo para él, un hombre que nunca se moja en polémicas, que es un perfecto anfitrión, Florentino Pérez puede dar fe, pues ha cenado más de una vez en su mansión de Barcelona; que nunca se moja sobre temas deportivos y que está en el palco para mantener las relaciones con instituciones políticas y económicas. 

Su influencia siempre ha estado más en el entorno del poder real que en el deportivo, pero últimamente su ascendente ha ido decreciendo desde que a finales de octubre pasado la UDEF registró su domicilio en el marco de una operación vinculada a la trama de la financiación ilegal del partido Convergència Democràtica de Catalunya en el pago de comisiones y la investigación de fraude contra Jordi Pujol Ferrusola, hijo del que fuera presidente de la Generalitat.

Actualmente, Vilarrubí ostenta el cargo de vicepresidente de la Banca Rothschild en España, pero anteriormente estuvo muy vinculado a CDC y a la familia Pujol. En los años 80 era el chófer del propio Jordi Pujol padre, al que llevaba en sus viajes a lo largo y ancho de Catalunya. Cuando Pujol ganó las primeras elecciones, encargó a Vilarrubí que dirigiera el departamento de Juegos y Apuestas de la Generalitat de Catalunya.

Casado con Sol Daurella, una de las mayores fortunas de España y propietaria de la empresa Cobega, la envasadora y distribuidora de Coca-Cola, entre otras, se vinculó al Barcelona como miembro de la primera candidatura de Sandro Rosell y tras dudar si abandonar el club, decidió seguir en la junta al lado de Josep Maria Bartomeu. En su juventud, había jugado en el Barcelona como miembro del equipo de hockey hielo.