Anoeta es la prueba final
El Barça no gana en San Sebastián desde 2007 y hoy llega sin Luis Suárez (20:30, C+ Partidazo). En Anoeta, los culés solo ganaron cinco veces.
Anoeta es sinónimo de trompazo para el culé. Ese estadio municipal, inaugurado en 1993, resulta ser un pozo profundo, oscuro y sin salida para el Barça (sigue el partido en directo en AS.com). Casi no hay manera de ganar. La última vez que lo visitó, a principios de enero de 2015, el engañoso (Rulli salvó cuatro goles cantados), pero doloroso 1-0 hizo tambalear el proyecto de Luis Enrique, que acabó con el triplete en junio y 2015 con cinco de seis títulos en juego. Aquella tarde, Messi, Neymar y Alves comenzaron desde el banquillo y no pudieron hacer nada por evitar la derrota y superar al Madrid, que había perdido ante el Valencia. Al día siguiente, a Leo le cogió un repentino “dolor de panza” que le privó de ir a una sesión con niños y se inició una tormenta mediática que hizo temblar hasta la Sagrada Familia, pero que milagrosamente acabó por enchufar y unir al tridente culé.
Desde que la Real juega en ese escenario (1993-94), los azulgrana lo han visitado 19 veces en Liga, ganando cinco, la última en la 2006-07 (hasta la 2009-10 estuvo en Segunda). Así, el Barça llegará a Donosti sin Suárez, sancionado. Munir (tres goles en Liga) debe relevarle y compenetrarse con Neymar y Messi. Se intuye que Sergi Roberto será el pivote y que relevará a Busquets, aunque la invitación que ayer hizo Luis Enrique a Samper, el ancla del filial, abre aún más el abanico de opciones, pudiéndose especular, incluso, con que Busquets se quede en casa viendo el partido por tele.
Arda tendría una nueva oportunidad para dejar de generar dudas, mientras que para Rafinha la posibilidad de ser titular por primera vez desde que regresó a la dinámica de equipo (ante el Atlético jugó la media hora final) le hace más que feliz.
En San Sebastián, donde ya no reciben al Barça como hace 20 o 30 años, el partido es un ya un añadido. Conquistado el Pizjuán la semana pasada, la moral está por las nubes. Íñigo Martínez es una baja de mucho peso y se une a las de Yuri y Markel Bergara. Con Zurutuza por delante, Vela puede ser feliz el día que para el Barça, Anoeta es la prueba final.