Juanlu: "Te entran ganas de volver y ayudar como sea"
Leyenda viva del levantinismo más reciente. Y, por supuesto, voz autorizada. Más cuando el equipo se juega el ser o no ser ante un Betis que él también conoce bien. No lo hacía en el campo y tampoco ahora: “Rendirse nunca”.
¿Cómo vive la situación del Levante en la distancia?
Pues con mucho sufrimiento. Creo que todo jugador que ha querido y quiere al Levante y, en mi caso, retirados ya, lo único que te entran ganas sería de estar en ese vestuario y ayudar de cualquier manera. Todavía quedan jornadas y es posible.
¿Y qué le diría a la gente si estuviera en el vestuario?
Que hay que morir. Por el club, por los compañeros, por la afición, por el equipo… por todo. Los futbolistas creo que no son conscientes de lo que se están jugando. A nadie le gusta quedar señalado como un equipo que ha descendido. A nadie le gusta bajar a Segunda cuando estás en la mejor liga del mundo. O que tu salario se reduzca a la mitad. Pero bueno, aún tienen tiempo.
¿Le salen los números?
Sí pueden salir los números. Las matemáticas dicen que quedan 21 puntos y estás a cuatro. Pero es difícil porque el equipo no suma de tres en tres que es cuando se da un salto importante en la tabla. Le falta ganar dos partidos seguidos. Quedan siete…
¿Qué ha pasado para llegar a esta situación?
Es difícil saber dónde está el error. Muchos partidos se han ido por pequeños detalles, errores individualidades. Se podría también decir que no ha habido estabilidad cuando se cambió el entrenador, que los fichajes de invierno deberían haber llegado en verano… Ahora solo queda ver que hay 25 puntos y hay que conseguir 13 ó 14 más. Todavía se puede.
En el entorno también se achaca a la falta de líderes en el vestuario…
Bueno, todavía siguen Juanfran, Pedro López o Navarro pero quizá si alguno de estos no termina de tirar y los nuevos no terminan de acoplarse se da esa situación. En nuestra época también estaba Iborra, Ballesteros, yo mismo… gente con peso y mando, que ha podido estar solo uno o dos años pero que se ha notado la mano y las ganas de querer hacer cosas grandes e importantes.
¿Tanto ha cambiado el club en apenas tres años?
Tanto para bien como para mal. El club sigue creciendo a nivel económico e institucional, la deuda se ha rebajado mucho y el presupuesto es mucho mayor, pero se ha perdido valores, sentimiento y cariño hacia sus jugadores. Siempre visto desde fuera, claro. Pero por lo poco que sé, antes éramos una verdadera familia y ahora ese sentimiento no parece residir en el vestuario.
Y si le digo que la mala gestión del caso Barkero ha llevado a la situación actual…
Pues que así es. Todo cambió desde aquel famoso partido contra el Deportivo. Eso marcó un antes y un después. Hasta ese momento era un vestuario unido, sólido y cuando salió esa acusación tan grave y sin fundamento que se demostrará que es falsa se rompió todo. A partir de ahí Munua y Ballesteros desaparecieron, yo solo jugué en San Mamés y porque no había más. Hubo mala gestión de todos, por parte del club y del entrenador que señaló a gente sin pruebas y porque sí.
Y ahora, el Betis. Allí dicen que se juegan la vida…
Es lógico que lo digan porque es la realidad. Llevan varias jornadas, sobre todo en casa, sin sacar los resultados y la permanencia que parecía que iba a ser tranquila va a ser más sufrida de lo que esperaban. Llegaron futbolistas de mucha talla en verano como Van der Vaart y demás y en lugar de vender la permanencia y luego ya veremos se empezó a hablar de Europa. También han sufrido un cambio de entrenador y tampoco habrá sido plato de buen gusto para la plantilla, aunque Merino es una persona querida en club y vestuario.
¿Quién prefiere que gane?
Evidentemente le hace mucha más falta los puntos al Levante que al Betis. El Levante necesita ganar sí o también.
¿Y su futuro?
Mi intención es seguir ligado al fútbol porque es lo que más me gusta. Quiero hacer el curso de entrenador de la Federación Española. También me gusta el mundo de la representación. Ya veremos.