Una vez más, Keylor
La actuación del portero costarricense volvió a ser soberbia y permitió que el Madrid respirara. Ni Messi, que intentó firmar una obra de arte, pudo con él.
Ni el más optimista hincha costarricense se hubiera imaginado que, a estas alturas de la temporada, Keylor Navas sería uno de los pocos realmente indiscutibles en el Real Madrid. Pero el tico, partido a partido, ha ido ganándose un lugar entre los porteros más en forma en todo el mundo. Hoy lo volvió a demostrar en el escenario más hostil y complicado posible: el Camp Nou, lleno de mística tras el fallecimiento de Cruyff, y a la vez arropado por las inmensas actuaciones que venía mostrando el Barça.
Keylor no tuvo que detener un vendaval de remates a su portería, sino que, como portero de equipo grande, estuvo siempre cuando tuvo que estar y, sobre todo, cuando el pequeño zurdo argentino -que tanto ha hecho sufrir a los madridistas- intentó pintar otro cuadro grandioso. A los 54', Leo Messi soltó un remate, medio vaselina medio pase a la red, que el centroamericano sacó a mano cambiada, desde la escuadra, como un felino. Poco más tuvo que hacer, pero con eso fue suficiente.
Después, un Benzema que había estado dormido empató, y luego un tal Cristiano Ronaldo, que francamente vivía una tarde oscura, sacó un triunfo que, más allá de darle un poco más de vida a la Liga, le da un brutal empujón moral a un Madrid al que le urgía una alegría de esta magnitud.