El escándalo ha saltado en Estados Unidos. Cinco jugadoras de la selección estadounidense de fútbol femenino han presentado una demanda formal por discriminación. Y no son cinco cualquiera, sino cinco de las estrellas del panorama internacional del fútbol femenino. Alex Morgan, Carli Lloyd, Megan Rapinoe, Hope Solo y Becky Sauerbrunn firman dicha demanda formal en contra de las medidas adptadas por la federación estadounidense de fútbol (USWNT).