El Madrid 'copia' al Barça y abrirá oficina en Nueva York

El Barça-Real Madrid también se juega en Estados Unidos. Al menos, en cuanto al negocio extrafutbolístico se refiere. El país de las barras y las estrellas es el nuevo territorio en el que quieren asentarse físicamente los grandes europeos. Y si el Barça está a punto de abrir una oficina en Nueva York, el Madrid será el siguiente en hacerlo. La entidad azulgrana anunció en 2014 su decisión y se espera que en breve abra el espacio, que al parecer estará ubicado en Grand Central, la histórica estación central de trenes de la Gran Manzana y uno de los focos neurálgicos de la ciudad. También lo ha hecho el Bayern, instalado en un rascacielos del Midtown (560 Lexington Avenue), y quien indirectamente ha desvelado los planes del Madrid. El autor del desliz fue Rudolf Vidal, director de operaciones del club muniqués. "Hablé con Emilio Butragueño (director de Relaciones Institucionales del Real Madrid) y me dijo que en un par de meses ellos también abrirán su oficina en Nueva York", comentó a Goal.com durante una visita a la nueva oficina neoyorquina del gigante bávaro.

El Madrid ha estado moviéndose en un terreno que el Barça ya tiene muy avanzado. En noviembre pasado Bartomeu recibió en el Camp Nou a James Costos, el embajador de Estados Unidos en España. Lo hizo junto a Arno Trabesinger, director de la oficina culé en pleno Manhattan, muy cerca de Central Park. Una cabeza de puente por la que la marca FC Barcelona también penetrará en Centroamérica y Sudamérica. "Es una operación estratégica, como ya lo fue expandirse a Hong Kong", dijo Bartomeu. Florentino también quiere un pedazo de ese pastel. También el PSG, uno de los próximos en desembarcar.

Y es que el foco se dirige ahora a EE UU, un suelo donde florece el negocio. En enero pasado un fondo de inversiones de Londres 'colocó' 60 millones de euros en bonos en el mercado estadounidense para financiar a varios clubes ingleses, españoles, italianos y alemanes, respaldando la operación con dinero de derechos televisivos y ganancias de traspasos futuros de futbolistas. Pero son los síntomas de que el 'soccer' al fin está metiendo los codos entre la amplia oferta deportiva que se le ofrece al norteamericano medio lo que atrae al Madrid. La final del Mundial de fútbol femenino disputado el año pasado, en la que participó EEUU, puso a 28 millones de estadounidenses ante el televisor. Más audiencia que el partido final de las Series Mundiales de béisbol y el de la NBA. Triplicó la audiencia de la Stanley Cup de hockey sobre hielo. La final de la Champions entre Barça y Juventus ya consiguió un registro muy estimable, 2,2 millones de espectadores y el amistoso entre el Madrid y el Manchester de 2014 estableció una plusmarca para un partido jugado en suelo yanqui: 109.318 hinchas 'reventaron' el Michigan Stadium. Una encuesta de la ESPN en 2014 entre 400.000 fans del deporte desveló que el fútbol es el segundo más seguido por los jóvenes de entre 12 y 17 años... Estados Unidos se abre por fin al fútbol, especialmente al europeo, y el Madrid quiere clavar allí su bandera.