El Girona asalta La Romareda
Frenazo a las aspiraciones de ascenso del Zaragoza, mientras el conjunto de Machín renueva su ambición por el playoff. Roja a Cabrera, en el 27’.
Frenazo en seco a las aspiraciones de ascenso del Real Zaragoza, que sale, incluso, de puestos de promoción, y triunfo incontestable del Girona en La Romareda, que renueva su ambición por alcanzar el playoff. El 0-3 no deja lugar a la duda. Una primera parte catastrófica, con expulsión de Cabrera incluida, condenó al Zaragoza a una derrota irremediable que pone fin a su mejor racha de la temporada y le aleja de nuevo a seis puntos de la segunda plaza. El Zaragoza jugó mejor con diez que con once, pero todo había quedado resuelto ya antes del intermedio en una tarde plena del Girona.
La primera mitad, ha quedado dicho, fue un verdadero suplicio para el Zaragoza, neutralizado en todos los órdenes por un Girona aplicado, ambicioso y certero. La clásica disposición táctica de Pablo Machín, con tres centrales, dos carrileros largos, tres volantes centrales y dos puntas, se le atragantó por completo al equipo de Carreras, incapaz hasta de sacar el balón jugado desde su defensa. Un ejercicio de impotencia que fue en aumento a medida que el Girona se fue creciendo. Y así, en los primeros 23 minutos del partido el Zaragoza sólo había lanzado un córner por cinco el Girona. Y en el quinto saque de esquina llegó, precisamente, el primer gol catalán, al aprovechar Mata a bocajarro un remate forzado de Lejeune que favoreció Cabrera al buscar más el empujón que el despeje. Un error que aceleró de tal manera al uruguayo que cinco minutos después fue expulsado, con tarjeta roja directa, por una entrada terrible en la divisoria del campo con los tacos por delante a Eloi Amagat.
El 0-1 acabó de descomponer al Zaragoza, que tuvo que retrasar a toda marcha a Dorca a la posición de central zurdo y vivió momentos de auténtico desconcierto. Un derrumbe del que se aprovechó el Girona para firmar su segundo gol en un contragolpe armado por Mata y resuelto a puerta vacía por Christian Herrera. En apenas 13 minutos, del 23’ al 35’, el Zaragoza encajó dos goles y se quedó con un hombre menos.
El equipo aragonés volvió del descanso con otra resolución, dispuesto para una misión imposible, y logró, al menos, poner en algún aprieto al Girona, como en un remate de volea de Ángel al que se lució un hasta entonces inédito Becerra. El partido, pese a la inferioridad numérica del Zaragoza, se abrió y se sucedieron las llegadas en ambas porterías, aunque, lo cierto, es que el Girona nunca vio peligrar el resultado. Es más, primero Mata y luego Christian Herrera tuvieron el 0-3 en sus botas, aunque el Zaragoza también mereció mejor suerte en un cabezazo de Hinestroza al poste.
Con el Real Zaragoza totalmente volcado, la sentencia definitiva llegó en el minuto 73’ en una contra que culminó Lekic frente a Manu Herrera.
En el último tramo y especialmente agitado por Lanzarote, el Zaragoza no dejó de intentarlo, pero la fortuna no premió su esfuerzo. Rondó el gol en varias acciones, pero su tarde fue fatal. Todo lo contrario que el Girona, que coge aire en su intento por alcanzar la promoción.
Para el Zaragoza se trata de una derrota durísima, la quinta de la temporada en casa. Un resultado que liquida su fortaleza defensiva de las últimas tres jornadas y obliga a Carreras y a sus futbolistas a una racha final casi de pleno para alcanzar la tierra prometida.