Viernes Santo: este es el once más religioso del fútbol
"El fútbol es la única religión que no tiene ateos", dijo Galeano. Fe y fútbol siempre han estado unidos. Estos son los once jugadores más religiosos...
Keylor: El portero del Madrid siempre comienza cada partido con el mismo ritual: se pone bajo palos, se arrodilla, cierra los ojos, eleva sus brazos y reza. “Al levantarme le doy gracias a Dios porque cuando uno tiene salud, eso es un privilegio. Yo siempre rezo para pedirle a Dios salud, para mí y para mi familia, porque con salud uno puede hacer cualquier cosa. Lo demás es trabajo de uno. Hay que tener fe. Gracias a eso he podido salir adelante en muchas situaciones complicadas”, ha declarado el tico, que conoció a su mujer, Andrea Salas, en una congregación cristiana de Costa Rica.
Mattioni: El exlateral del Espanyol fichó en octubre de 2015 por el Everton (lo cedió al Doncaster Rovers). El jugador ha pasado un calvario de lesiones de rodilla en su carrera, pero su fe le ayudó a salir adelante. “Dios es lo más importante en nuestra vida y yo siempre lo he buscado. He tenido mucha fe, que me ha ayudado a recuperarme, a ser fuerte para volver”, declaró a AS.
David Luiz: Otro de los jugadores que no oculta sus convicciones religiosas cuando está sobre el césped. El central del PSG practica la fe evangélica y es habitual verle rezando antes y después de los partidos. Una imagen resume su devoción. Después de conquistar la Champions con el Chelsea, se enfundó una camiseta con la leyenda: ‘Deus é fiel’.
Sergio Ramos: Su fe se la ha grabado en la piel. En su hombro izquierdo luce un tatuaje de una virgen y de Jesucristo. El de Camas es un devoto de la virgen del Rocío y es un habitual en sus procesiones. El pasado año escribió en sus redes sociales: Todavía emocionado después de un día de Rocío inolvidable. Fe y sentimiento en Almonte rodeado de buena gente”.
Zanetti: El argentino nunca ha ocultado su amor por Dios. "Estar cerca de Jesús significa ser una persona feliz. Soy muy creyente, experimento su existencia y su amor. Cada segundo siento a Dios presente en mi vida. Quisiera enseñar a los jóvenes la belleza de creer en Dios y la importancia de asumir la propia responsabilidad", ha llegado a decir.
Gattuso: No se dejen engañar por su temperamento y rudeza. El italiano, hombre muy devoto, siempre se entrenó con un crucifijo. Siempre hasta que llegó al Rangers en 1997, equipo protestante, donde se lo hicieron quitar. Genaro siempre ha presumido de fe cristiana y convicciones religiosas.
James: Fue su mujer, Daniela Ospina, la que reveló en una entrevista que el colombiano es muy practicante. “La cultura en Colombia hace que en general seamos muy religiosos, pero James me ha inculcado aún más el amor por la religión a través de la vía cristiana. Él es muy devoto y entregado. Suele venir a vernos un pastor, con el que oramos en casa”.
Kaká: Personifica el profundo sentimiento religioso. Eso fue lo que le dio para llegar virgen al matrimonio. "Soy un chico normal. No fue fácil llegar al matrimonio sin haber estado nunca con una mujer", llegó a declarar. Su forma de celebrar los goles, con los brazos en alto señalando al cielo y mostrando una camiseta con la leyenda ‘Yo pertenezco a Jesús’, es una muestra de su fe.
Neymar: “100% Jesús”. Cada vez que celebra un título, el azulgrana viste su cabeza con una cinta en la que aparece serigrafiada esta frase. Evangélico, como lo era Kaká, , colaboraba fielmente con el sostenimiento económico de la Iglesia Bautista Peniel, a la que asistía desde niño por influencia de uno de sus ex entrenadores.
Bacca: Todos sus éxitos se los agradece a Dios. El jugador del Milán no oculta su fe y asegura que todo lo que ha logrado en su carrera viene dado desde lo alto. “Creo en Dios y lo llevo en mi corazón. Él me dio las cualidades para jugar al fútbol y por eso cada vez que marco elevo mi vista al cielo. Cuando empecé mi carrera tuve algunos percances, algún resbalón de mala conducta que pudo frustrar mi carrera. Cometí errores graves. Me equivoqué. Dios me mostró el camino, me apartó del mal. Me había costado tanto llegar que hubiera sido una pena tirarlo todo. Logré salir adelante porque para ser un buen futbolista hay que cuidarse a lo largo de toda la semana y comportarse un buen profesional”.
Chicharito: En cada entrevista que concede, Dios hace acto de presencia en su discurso. Como Keylor, reza antes de cada encuentro. “Siempre rezo en el campo antes de un partido. Es una rutina importante para mí pero no es superstición. Me gusta rezar, puedo hablar con Dios y le digo que tenga cuidado de la salud de ambos equipos”.