Robert negocia el fichaje del jugador brasileño Marquinhos
El Barça deberá pactar con el PSG, que no lo pondrá nada fácil. En el Camp Nou creen que Laporte acabará con Guardiola en el City. Dembélé y Sané, tanteados.
Marquinhos se ha convertido en el gran objetivo del Barcelona para reforzar la defensa la próxima temporada, una vez que David Alaba renovó con el Bayern Múnich hasta 2021. Por el defensa austríaco se entablaron conversaciones y hasta el futbolista hizo saber a Robert Fernández, director deportivo del Barça, que deseaba jugar de lateral, no de central. Visto el panorama y el fracaso en el intento, el ejecutivo azulgrana tiró de agenda, de lista de prioridades y el siguiente en aparecer es Marquinhos, viejo deseo del club azulgrana desde hace años. La cuestión es que las negociaciones por traer al jugador comenzaron hace semanas.
El agente del jugador, Giuliano Bertolucci, y el intermediario y amigo del brasileño, el iraní Kia Joorabchian, han mantenido diversas reuniones con el fin de acercar posturas. Marquinhos no tiene la intención de pronunciarse públicamente hasta que acabe la temporada; será entonces cuando el jugador pueda hablar con el PSG, entidad que tiene los derechos del defensa, y que no anda con mucha intención de dejar salir por las buenas al brasileño.
En lo que va de temporada, Marquinhos ha ido teniendo participación en los esquemas de Laurent Blanc. Suma en lo que va de campaña 2.110 minutos repartidos en 32 partidos de los que en muchos resultó ser titular. Eso sí, el entrenador del equipo parisino ubicó al defensa lejos del eje de la defensa, situándolo en el lateral, algo que no le convence.
Más. Otro de los nombres que se coló en la fiesta es el de Aymeric Laporte, central francés del Athletic Club. En el Barça valoran sus capacidades, pero tienen la certeza de que acabará firmando por el Manchester City que comandará Pep Guardiola, club que ha mostrado interés por el internacional galo Sub-21.
Además, el Barcelona ha mantenido contactos con el futbolista del Rennes, Ousmane Dembélé, y con el alemán del Schalke, Leroy Sané, dos prodigios que convencen a Robert y la secretaría técnica.