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AS Historia | Eurocopa

La Eurocopa de Alemania 1988 en imágenes

Esta fue la portada de AS después de lograr la clasificación para la Eurocopa de 1988 ante Albania. España tenía que ganar en Sevilla por siete goles más de lo que lo hiciesen lo rumanos (España y Rumanía eran los dos primeros del grupo para la clasificación). Con el 12-1 a Malta en el recuerdo, al final bastaron cinco porque Rumanía empató a cero en Austria. España sufrió, pero estaría en la fase final.
El primer partido del Grupo A para España fue el 11 de junio de 1988 ante Dinamarca. La Roja ganó por 2-3 con goles de Míchel, Butragueño y Gordillo. En la imagen, Míchel falla un penalti con 1-1 en el marcador.
El primer partido del Grupo A para España fue el 11 de junio de 1988 ante Dinamarca. La Roja ganó por 2-3 con goles de Míchel, Butragueño y Gordillo. En la imagen, Míchel rodeado de daneses.
El primer partido del Grupo A para España fue el 11 de junio de 1988 ante Dinamarca. La Roja ganó por 2-3 con goles de Míchel, Butragueño y Gordillo. En la imagen, Emilio Butragueño intenta irse de un defensa danés.
La Selección en esta ocasión no contó con el jugador número 12. Jugándose en Alemania Federal, donde había tantos emigrantes, se esperaba mucho más apoyo. "Manolo el del Bombo" sí fue fiel a su cita con España.
El buen arranque de la Selección ante Dinamarca, unido al empate entre Italia y Alemania, hacía presagiar un mejor final en esta primera fase. Nada más lejos de la realidad. El equipo de Miguel Muñoz se estancó y fue superado claramente, primero por Italia y después por los alemanes, ante los que nada se pudo hacer en su propio campo. La contundencia mostrada en esta fase y, sobre todo, su condición de local colocaban a la RFA como la gran favorita para conquistar el título. En la imagen, Gordillo es desequilibrado por el italiano Bergomi durante el partido de la fase de grupos contra Italia. España cayó por 1-0.
La RFA despidió a España. No hubo milagro en Múnich. España tenía que ganar a la RFA, pero no se presentó al partido con la convicción necesaria. Aún así, España arrancó bien, pero no logró marcar como sí hizo Völler tras pase de Klinsmann. Los ánimos se vinieron un poco más abajo y, al poco de empezar la segunda parte, terminaron de desplomarse con el segundo de Völler. En la imagen, Völler abrió el marcador con un derechazo certero.
La RFA despidió a España. No hubo milagro en Múnich. España tenía que ganar a la RFA, pero no se presentó al partido con la convicción necesaria. Aún así, España arrancó bien, pero no logró marcar como sí hizo Völler tras pase de Klinsmann. Los ánimos se vinieron un poco más abajo y, al poco de empezar la segunda parte, terminaron de desplomarse con el segundo de Völler. En la imagen, Völler sentenció con otro buen disparo ante el que nada pudo hacer Zubizarreta.
El gran duelo de esta fase de grupos fue el partido inaugural de la Eurocopa, Alemania e Italia empataron a uno con goles de Mancini y Brehme. En la imagen, el 1-1 de Breheme de lanzamiento de falta.
Más de media docena de excelentes paradas de Rinat Sasaev acabaron por desesperar al seleccionador Michels, a los jugadores y a los más de 40.000 aficionados. Holanda fue superior y no mereció perder, pero el único gol del partido lo marcó el soviético Rats. Holanda tendría que reaccionar para acceder a semifiales. En la imagen, el gol de Rats que supuso el definitivo 0-1.
Tras caer ante la URSS, el holandés Rinus Michels decidió hacer cambios en el equipo: Van Basten sería titular ante Inglaterra. El milanista, que apenas había jugado durante la temporada por una lesión, respondió como mejor sabía hacerlo, a base de goles. Exactamente tres, que lanzaban a Holanda hacia las semifinales a la vez que hundía a una paupérrima Inglaterra, que perdió los tres partidos. Pese a todo, la URSS de Lobanovski demostró ser el equipo más potente del grupo. En la imagen, Marco Van Basten celebra su tercer gol a Inglaterra (1-3).
La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, Litovchenko culminó una gran jugada del equipo soviético fusilando al meta italiano Zenga.
La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, Mikhailinchenko y De Napoli vivieron un intenso duelo en el medio del campo.
La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, con los dos equipos pensando ya en la prórroga, Van Basten aprovechó un pase largo de Wouters para hacer el definitivo 2-1.
La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, Koeman empató con un dudoso penalti sobre Van Basten.
Esta es la entrada de la gran final, en el Estadio Olímpico de Múnich disputada el 25 de junio de 1988.
Holanda conquista por fin su primer gran título. El fútbol le debía a Holanda un gran título de selecciones y los 'oranjes' se lo cobraron en Múnich, en el mismo estadio en el que perdieron el Mundial de 1974. Su rival en esta final fue la URSS, con quien ya había caído en el primer partido del torneo, pero las cosas habían cambiado para Holanda. El equipo de Michels estaba crecido y jugando cada vez mejor. Y además, apareció la inspiración de Gullit y Van Basten, que con sus goles, excepcional el segundo, sentenciaron a los soviéticos. En la imagen, Gullit adelantó a su equipo con un certero remate de cabeza, tras dejada de Van Basten.
Holanda conquista por fin su primer gran título. El fútbol le debía a Holanda un gran título de selecciones y los 'oranjes' se lo cobraron en Múnich, en el mismo estadio en el que perdieron el Mundial de 1974. Su rival en esta final fue la URSS, con quien ya había caído en el primer partido del torneo, pero las cosas habían cambiado para Holanda. El equipo de Michels estaba crecido y jugando cada vez mejor. Y además, apareció la inspiración de Gullit y Van Basten, que con sus goles, excepcional el segundo, sentenciaron a los soviéticos. En la imagen, Van Basten remató casi sin ángulo un centro pasado de Muhren con una presiosa volea que se coló en la portería de Dasaev, supuso el definitivo 2-0.
Los primeros pasos de Holanda en esta Eurocopa fueron irregulares: derrota ante URSS, victoria holgada sobre Inglaterra y nueva victoria ante Irlanda, mucho más sufrida. Rinus Michels recomponía su equipo sobre la marcha, pero la idea era clara. Fútbol de toque, de calidad, y con clara vocación ofensiva, fiado además a los grandes jugadores que tenía el equipo en la parcela ofensiva, dos en especial: Gullit y Van Basten. El delantero se destapó con 5 goles en 5 partidos. En la imagen, Marco Van Basten, la indiscutible estrella de esta Eurocopa, levanta el trofeo de campeón ante los fotógrafos.
Los primeros pasos de Holanda en esta Eurocopa fueron irregulares: derrota ante URSS, victoria holgada sobre Inglaterra y nueva victoria ante Irlanda, mucho más sufrida. Rinus Michels recomponía su equipo sobre la marcha, pero la idea era clara. Fútbol de toque, de calidad, y con clara vocación ofensiva, fiado además a los grandes jugadores que tenía el equipo en la parcela ofensiva, dos en especial: Gullit y Van Basten. El delantero se destapó con 5 goles en 5 partidos. En la imagen, Michels es levantado por sus jugadores tras ganar la final.
Los primeros pasos de Holanda en esta Eurocopa fueron irregulares: derrota ante URSS, victoria holgada sobre Inglaterra y nueva victoria ante Irlanda, mucho más sufrida. Rinus Michels recomponía su equipo sobre la marcha, pero la idea era clara. Fútbol de toque, de calidad, y con clara vocación ofensiva, fiado además a los grandes jugadores que tenía el equipo en la parcela ofensiva, dos en especial: Gullit y Van Basten. El delantero se destapó con 5 goles en 5 partidos. En la imagen, el equipo holandés posa con la Copa.
La mascota de la Eurocopa se llamaba Bernie y era un conejo futbolista vestido con los colores de la bandera de Alemania.
El Tango Europa fue el balón de esta Eurocopa. También fue el que se utilizó en los Juegos Olímpicos de Seúl, aunque con distinto logo.
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España no necesitó repetir la gesta de Malta

Esta fue la portada de AS después de lograr la clasificación para la Eurocopa de 1988 ante Albania. España tenía que ganar en Sevilla por siete goles más de lo que lo hiciesen lo rumanos (España y Rumanía eran los dos primeros del grupo para la clasificación). Con el 12-1 a Malta en el recuerdo, al final bastaron cinco porque Rumanía empató a cero en Austria. España sufrió, pero estaría en la fase final.

La RFA e Italia fueron demasiado para España

El primer partido del Grupo A para España fue el 11 de junio de 1988 ante Dinamarca. La Roja ganó por 2-3 con goles de Míchel, Butragueño y Gordillo. En la imagen, Míchel falla un penalti con 1-1 en el marcador.

La RFA e Italia fueron demasiado para España

El primer partido del Grupo A para España fue el 11 de junio de 1988 ante Dinamarca. La Roja ganó por 2-3 con goles de Míchel, Butragueño y Gordillo. En la imagen, Míchel rodeado de daneses.

La RFA e Italia fueron demasiado para España

El primer partido del Grupo A para España fue el 11 de junio de 1988 ante Dinamarca. La Roja ganó por 2-3 con goles de Míchel, Butragueño y Gordillo. En la imagen, Emilio Butragueño intenta irse de un defensa danés.

La RFA e Italia fueron demasiado para España

La Selección en esta ocasión no contó con el jugador número 12. Jugándose en Alemania Federal, donde había tantos emigrantes, se esperaba mucho más apoyo. "Manolo el del Bombo" sí fue fiel a su cita con España.

La RFA e Italia fueron demasiado para España

El buen arranque de la Selección ante Dinamarca, unido al empate entre Italia y Alemania, hacía presagiar un mejor final en esta primera fase. Nada más lejos de la realidad. El equipo de Miguel Muñoz se estancó y fue superado claramente, primero por Italia y después por los alemanes, ante los que nada se pudo hacer en su propio campo. La contundencia mostrada en esta fase y, sobre todo, su condición de local colocaban a la RFA como la gran favorita para conquistar el título. En la imagen, Gordillo es desequilibrado por el italiano Bergomi durante el partido de la fase de grupos contra Italia. España cayó por 1-0.

La RFA e Italia fueron demasiado para España

La RFA despidió a España. No hubo milagro en Múnich. España tenía que ganar a la RFA, pero no se presentó al partido con la convicción necesaria. Aún así, España arrancó bien, pero no logró marcar como sí hizo Völler tras pase de Klinsmann. Los ánimos se vinieron un poco más abajo y, al poco de empezar la segunda parte, terminaron de desplomarse con el segundo de Völler. En la imagen, Völler abrió el marcador con un derechazo certero.

La RFA e Italia fueron demasiado para España

La RFA despidió a España. No hubo milagro en Múnich. España tenía que ganar a la RFA, pero no se presentó al partido con la convicción necesaria. Aún así, España arrancó bien, pero no logró marcar como sí hizo Völler tras pase de Klinsmann. Los ánimos se vinieron un poco más abajo y, al poco de empezar la segunda parte, terminaron de desplomarse con el segundo de Völler. En la imagen, Völler sentenció con otro buen disparo ante el que nada pudo hacer Zubizarreta.

Alemania - Italia

El gran duelo de esta fase de grupos fue el partido inaugural de la Eurocopa, Alemania e Italia empataron a uno con goles de Mancini y Brehme. En la imagen, el 1-1 de Breheme de lanzamiento de falta.

Holanda - URSS

Más de media docena de excelentes paradas de Rinat Sasaev acabaron por desesperar al seleccionador Michels, a los jugadores y a los más de 40.000 aficionados. Holanda fue superior y no mereció perder, pero el único gol del partido lo marcó el soviético Rats. Holanda tendría que reaccionar para acceder a semifiales. En la imagen, el gol de Rats que supuso el definitivo 0-1.

Inglaterra - Holanda

Tras caer ante la URSS, el holandés Rinus Michels decidió hacer cambios en el equipo: Van Basten sería titular ante Inglaterra. El milanista, que apenas había jugado durante la temporada por una lesión, respondió como mejor sabía hacerlo, a base de goles. Exactamente tres, que lanzaban a Holanda hacia las semifinales a la vez que hundía a una paupérrima Inglaterra, que perdió los tres partidos. Pese a todo, la URSS de Lobanovski demostró ser el equipo más potente del grupo. En la imagen, Marco Van Basten celebra su tercer gol a Inglaterra (1-3).

Semifinal: URSS - Italia (2-0)

La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, Litovchenko culminó una gran jugada del equipo soviético fusilando al meta italiano Zenga.

Semifinal: URSS - Italia (2-0)

La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, Mikhailinchenko y De Napoli vivieron un intenso duelo en el medio del campo.

Semifinal: Alemania Fed. - Holanda (1-2)

La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, con los dos equipos pensando ya en la prórroga, Van Basten aprovechó un pase largo de Wouters para hacer el definitivo 2-1.

Semifinal: Alemania Fed. - Holanda (1-2)

La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que también era seleccionador holandés Rinus Michels. El partido parecía estar condenado a la prórroga cuando apareció Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostró más eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magníficos partidos ser los mejores equipos del continente. En la imagen, Koeman empató con un dudoso penalti sobre Van Basten.

Final: Holanda - URSS (2-0)

Esta es la entrada de la gran final, en el Estadio Olímpico de Múnich disputada el 25 de junio de 1988.

Final: Holanda - URSS (2-0)

Holanda conquista por fin su primer gran título. El fútbol le debía a Holanda un gran título de selecciones y los 'oranjes' se lo cobraron en Múnich, en el mismo estadio en el que perdieron el Mundial de 1974. Su rival en esta final fue la URSS, con quien ya había caído en el primer partido del torneo, pero las cosas habían cambiado para Holanda. El equipo de Michels estaba crecido y jugando cada vez mejor. Y además, apareció la inspiración de Gullit y Van Basten, que con sus goles, excepcional el segundo, sentenciaron a los soviéticos. En la imagen, Gullit adelantó a su equipo con un certero remate de cabeza, tras dejada de Van Basten.

Final: Holanda - URSS (2-0)

Holanda conquista por fin su primer gran título. El fútbol le debía a Holanda un gran título de selecciones y los 'oranjes' se lo cobraron en Múnich, en el mismo estadio en el que perdieron el Mundial de 1974. Su rival en esta final fue la URSS, con quien ya había caído en el primer partido del torneo, pero las cosas habían cambiado para Holanda. El equipo de Michels estaba crecido y jugando cada vez mejor. Y además, apareció la inspiración de Gullit y Van Basten, que con sus goles, excepcional el segundo, sentenciaron a los soviéticos. En la imagen, Van Basten remató casi sin ángulo un centro pasado de Muhren con una presiosa volea que se coló en la portería de Dasaev, supuso el definitivo 2-0.

Triunfó el fútbol de ataque de Holanda.

Los primeros pasos de Holanda en esta Eurocopa fueron irregulares: derrota ante URSS, victoria holgada sobre Inglaterra y nueva victoria ante Irlanda, mucho más sufrida. Rinus Michels recomponía su equipo sobre la marcha, pero la idea era clara. Fútbol de toque, de calidad, y con clara vocación ofensiva, fiado además a los grandes jugadores que tenía el equipo en la parcela ofensiva, dos en especial: Gullit y Van Basten. El delantero se destapó con 5 goles en 5 partidos. En la imagen, Marco Van Basten, la indiscutible estrella de esta Eurocopa, levanta el trofeo de campeón ante los fotógrafos.

Triunfó el fútbol de ataque de Holanda.

Los primeros pasos de Holanda en esta Eurocopa fueron irregulares: derrota ante URSS, victoria holgada sobre Inglaterra y nueva victoria ante Irlanda, mucho más sufrida. Rinus Michels recomponía su equipo sobre la marcha, pero la idea era clara. Fútbol de toque, de calidad, y con clara vocación ofensiva, fiado además a los grandes jugadores que tenía el equipo en la parcela ofensiva, dos en especial: Gullit y Van Basten. El delantero se destapó con 5 goles en 5 partidos. En la imagen, Michels es levantado por sus jugadores tras ganar la final.

Triunfó el fútbol de ataque de Holanda.

Los primeros pasos de Holanda en esta Eurocopa fueron irregulares: derrota ante URSS, victoria holgada sobre Inglaterra y nueva victoria ante Irlanda, mucho más sufrida. Rinus Michels recomponía su equipo sobre la marcha, pero la idea era clara. Fútbol de toque, de calidad, y con clara vocación ofensiva, fiado además a los grandes jugadores que tenía el equipo en la parcela ofensiva, dos en especial: Gullit y Van Basten. El delantero se destapó con 5 goles en 5 partidos. En la imagen, el equipo holandés posa con la Copa.

Eurocopa RFA 1988

La mascota de la Eurocopa se llamaba Bernie y era un conejo futbolista vestido con los colores de la bandera de Alemania.

Eurocopa RFA 1988

El Tango Europa fue el balón de esta Eurocopa. También fue el que se utilizó en los Juegos Olímpicos de Seúl, aunque con distinto logo.