Huelva lucha por su Recre
Más de 5.000 personas se manifiestan por las calles y 21.500 abarrotan el Nuevo Colombino para pedir una solución para el Decano.
El Recre ganó su partido sobre el césped y Huelva el que le tocaba fuera de él. Desde horas antes del choque se vivía en la ciudad el espíritu de las grandes gestas, el ambiente místico de los ascensos y de la recordaba final de Copa. Huelva latía recreativismo. El Parque de las Palomas próximo al Nuevo Colombino se convirtió desde tres horas antes en el epicentro albiazul.
Niños y mayores, abuelos y nietos, recreativistas muchos aletargados por las penurias de los últimos tiempos que despertaron ante la llamada de auxilio del Recreativo.
Más de 5.000 onubenses se manifestaron en una marcha festiva y reivindicativa organizada por el Recreativo Supporters Trust, sus peñas y diferentes colectivos desde el Parque de las Palomas hasta el Nuevo Colombino, donde se les unió más de 15.000 aficionados para ganar entre todos el partido social. No estuvieron solos. Un autobús con medio centenar de seguidores del Córdoba CF se desplazaron para ayudar a sus 'hermanos'. También hubo béticos junto a los recreativistas.
Entre cánticos de aliento al equipo y gritos contra la gestión de Pablo Comas, el recreativismo alzó la voz para pedir una solución para el Decano. El máximo propietario de la entidad tiene una oferta de un grupo de empresarios onubenses sobre la mesa por su 75% de las acciones. No la acepta ni aporta soluciones, empujando al club hacia la liquidación.
Abandonados, los empleados y la plantilla gestionan la entidad de forma autónoma. Con el equipo en zona de promoción de descenso a Tercera División hicieron un llamamiento angustioso al que los onubenses respondieron en masa. Hacía siete años que no se llenaba el recinto albiazul para un partido del Decano. El de ayer no era un encuentro más.
Habían pedido los empleados y la plantilla una demostración de fuerza social, una prueba de vida que lanzase un mensaje claro tanto al comprador como a las administraciones e instituciones de Huelva. Fue alto y claro: el Recre no va a desaparecer.
En las gradas el ambiente festivo se mezcló con la tensión propia de quien se juega la vida, pero fue la afición la que empujó al equipo a lograr tres puntos capitales para ganar su segundo encuentro de la jornada, el del césped.
Queda un tercer partido en los despachos, donde Pablo Comas tiene que facilitar una venta que evite la desaparición del club más antiguo de España. El Recre no puede morir. Es un patrimonio del fútbol español y con él se perdería su propia historia.