"Recuerdo a todo Vallecas celebrando el gol conmigo"
Tamudo fue el héroe de la salvación contra el Granada en la 2011-12. Ahora los franjirrojos visitan Los Cármenes en un duelo directo por la permanencia. "Seguro que el Rayo se salva", confesó.
El 13 de mayo de 2012 es una fecha marcada a fuego para todos los rayistas, que pasaron del pánico al éxtasis (de Segunda a continuar en la élite) en un instante, gracias a un cabezazo de Tamudo al Granada en el minuto 91. Es inevitable pensar en el Tamudazo cuando el Rayo se mide al cuadro nazarí, cuando la permanencia se puede dirimir en el suspiro final...
“Recuerdo un día de mucha tensión desde que estábamos en el hotel. Sabíamos que teníamos una responsabilidad muy grande. Fueron pasando los minutos, el gol no llegaba, la gente se impacientaba... Yo estaba en el banquillo y cuando me llamó el míster para salir sabía que alguna ocasión iba a tener. El 1-0, en posición dudosa, fue válido y tras marcar, me giré y no vi a mis compañeros, sino a toda Vallecas dentro del campo celebrando el gol conmigo”, confiesa el gran protagonista, que antes de saltar al campo (entró en el 75’ por Arribas) tenía una corazonada: “Estaba calentando con Nacho, el preparador físico, que estaba muy nervioso y le dije: ‘No te preocupes, en cualquier momento se puede marcar. No sufras. Igual salgo yo y en la última jugada lo hago’. Cuando acabó el partido vino a recordármelo. Ni Vallecas, ni Madrid, ni el Villarreal, ni yo lo olvidaremos”. Las imágenes se agolpan en su memoria: “Hasta Cobeño subió a rematar y tras el gol la gente rompió a llorar de la tensión... Le tengo mucho cariño al Rayo y a su afición. Allí me sentí muy querido”.
En la distancia, desde su Cataluña natal, sigue el pulso del que fuera su equipo en dos etapas (2011-12, con Sandoval, y 2012-13, con Paco). “El Rayo de Jémez juega muy bien. Tiene una forma de ver el fútbol personal, pero le ha pasado factura cambiar tantos jugadores de una temporada a otra. Eso y las bajas le han llevado a una situación más complicada, pero confío en que la plantilla lo sacará adelante. Aún quedan compañeros de mi época allí, les deseo lo mejor y seguro que se salvan. La clave es ganar al Granada para romper la dinámica, eso te da tranquilidad y más ante un rival directo. Van a estar ahí hasta el final y se deben mentalizar. Hay que ir partido a partido, no echar cuentas porque nunca salen”.
Y recuerda a sus dos técnicos de entonces: “Paco es más metódico y Sandoval estaba entregado a la causa, a la hinchada”. El madrileño le dirigió en aquel Tamudazo y ahora comparten curso de director deportivo en Las Rozas. Entre sus planes está también formarse como entrenador. El fútbol sigue siendo el cordón umbilical del último gran héroe de Vallecas.