Aubameyang se convierte en el gran orgullo de El Barraco
AS visitó el pueblo abulense de su familia materna: “Es nuestro Casillas”. El Madrid tiene el ‘Sí’ del jugador. "Que fiche y venga a dar el pregón en las fiestas".
Pierre-Emerick Aubameyang nació en Laval (Francia), defiende la camiseta de Gabón, juega en Dortmund y parte de su corazón está en El Barraco (Ávila). Allí pasó varios veranos de crío porque su segundo apellido es abulense: Crespos. Lo tiene incluso tatuado en su antebrazo... AS visitó el pueblo de la familia materna de la estrella del Borussia que ya le ha dado el ‘Sí, quiero’ al Real Madrid para explorar sus raíces y conocer el sentir de sus paisanos ante la noticia.
“¿Aubayemang? Es el de la Ceci, ¿no?”, te responden en cuanto pisas esta localidad de apenas 1.968 habitantes, a 28 kilómetros de Ávila capital. Un enclave al que se llega por las escarpadas carreteras escaladas mil y una veces por tres leyendas locales del ciclismo español: Ángel Arroyo, el tristemente desaparecido Chava Jiménez y Carlos Sastre.
‘La Cecilia’ a la que se refieren es la prima de la madre de Aubameyang, Margarita Crespos, que tuvo que emigrar a los cinco años junto a sus padres y su hermana rumbo a Francia en busca de un futuro. Cecilia nos atiende junto a José María Manso, el alcalde de El Barraco. “Venía muy pequeño y era un niño muy nervioso... (sonríe) Mi prima me ha dicho que va a intentar venir con él en junio”, comenta Cecilia. En su voz se nota el cariño pese a la distancia. En la de Manso, un puntito de orgullo. “Pues sí, en El Barraco estamos orgullosos de él y eso que yo no soy muy futbolero”, asegura. “Que fiche por el Madrid y le invitamos a dar el pregón en las fiestas”, lanza jocosamente.
En cuanto aparecen en escena fotos de Aubameyang, se arremolinan los curiosos en torno al verraco de piedra que ‘vigila’ el Ayuntamiento. Uno es José Crespos de la Rúa, sobrino de Emiliano, el abuelo materno de Aubameyang. “Cómo le gustaba el Real Madrid...”, rememora. El futbolista del Dortmund reveló hace poco en L’Equipe su promesa al abuelo Emiliano antes de fallecer en 2014: “Le prometí que haría lo que pudiera para jugar algún día en el Madrid”. Cecilia lo confirma. “Estaban muy unidos y por él y su abuela Marina aprendió a hablar el castellano”.
Chucherías. Muchos recuerdan al pequeño Pierre-Emerick. Dionisia, que regenta un pequeño puesto, le veía corretear por la Plaza de la Constitución: “Venía con su madre a comprarme chucherías con tres o cuatro años y mira a dónde ha llegado...”. Porque Aubameyang está en boca de todos desde que ha aparecido en escena el Madrid. “¡Cien millones es mucho dinero!”, debaten los vecinos. Carlos Somoza, uno de los responsables del equipo Juvenil de El Barraco, nos enseña el muro de su Facebook y casi todo son noticias referentes al gabonés colgadas por sus amigos. “Es espectacular, rapidísimo. Está en su mejor momento. Si se viene al Madrid nos tendrá muy cerca, ¡que venga a echar un partidillo con los chavales, se lo va a pasar fenómeno!”.
Y es que Ávila es tierra de ciclistas... y también de futbolistas. A sólo 35 kilómetros de distancia está el retiro espiritual donde suele escaparse un hombre que es historia viva del Madrid aunque ya no esté en él. “En Navalacruz tienen a Casillas y nosotros aquí a Aubameyang”, proclaman los barraqueños, “aunque también sentimos muy cercano a Iker, ¡eh!”.