Manquillo: "El Vélodrome impone como el Calderón o Anfield"
El lateral cumple un curso a préstamo en el Marsella, donde está cuajando una gran temporada a las órdenes de Míchel. No se olvida de su Atleti.
—Después de jugar la temporada pasada cedido en el Liverpool, ahora lo hace en el Marsella, otro campeón de Europa, y le está yendo muy bien.
—Sí, estoy contento por cómo me están saliendo las cosas personalmente, pero ahora quiero que el Marsella termine la temporada consiguiendo algún objetivo.
—¿Siente la presión de un grande?
—Sí, esto es como el Liverpool o el Atlético. Sales al campo obligado a ganar todos los partidos porque si no la gente no está contenta. Los minutos y la experiencia me están viniendo muy bien, era el objetivo, pero la presión también endurece. Es muy importante.
—Bielsa pidió su cesión por segundo año consecutivo y al poco se marchó. Se preocuparía…
—Vine al Marsella porque él y el club fueron los que más insistieron. Valoré todas las propuestas, pero él quería que viniera. Fue extraño porque apenas pude entrenar con él.
—Seguramente eso afectó también al equipo. Afortunadamente llegó Míchel, quien se deshace en elogios hacia usted.
—Afectó claro, fue un periodo extraño para el equipo. La plantilla atravesó un pequeño estado de shock. La llegada de Míchel no me pudo venir mejor. Me está dando mucha confianza, estoy creciendo mucho con él. Se lo agradezco.
—Incluso jugando de lateral izquierdo…
—Me ha tocado hacerlo porque ha habido lesiones. El técnico me ha ido dando confianza y así es más fácil. Con el paso de los partidos me fui haciendo con la posición.
—En la Ligue 1 no están dónde querrían, pero en la Copa están ya en semifinales. ¿Qué está pasando?
—Es una cosa curiosa. Estamos jugando muy bien los partidos ante rivales de entidad, contra los de arriba en la tabla, pero luego, por ejemplo nos está costando ganar en el Vélodrome contra equipos de mitad de la tabla hacia abajo. En Copa estamos en semifinales y jugaremos contra un equipo de Segunda, pero no podemos confiarnos. Hay que llegar a la final y, sobre todo, dejar al Marsella en competiciones europeas. No se concibe otra cosa para un club como este.
—En la Europa League hicieron sufrir al Athletic, pero Aduriz…
—Ese gol lo condicionó. Se vio una eliminatoria muy igualada, pero esa genialidad se lo puso a favor. Fue una mala suerte tener delante a un jugador en su estado de racha.
—¿El Vélodrome impone?
—Mucho, tanto como el Calderón o Anfield. Con mucha historia y mucho respeto. Es espectacular el ambiente que generan los hinchas.
—Atlético, Liverpool, Marsella… Se está curtiendo bien.
—Era el objetivo. Ahora conozco tres de las mejores ligas de Europa, estoy teniendo minutos. Intento crecer. La liga francesa es más parecida a la inglesa que a la española, es más física. De todo se aprende.
—¿Qué está pasando con Lucas Silva?
—Le conozco bien, para mí ha sido un grandísimo compañero, porque me llevé con él muy bien desde mi primer día y lo que puedo decir es que en cada entrenamiento de cada semana trabaja al máximo.
—Hace unos días la medular del Atlético estaba formada por Saúl, Gabi, Koke y Óliver. ¿En un futuro le gustaría formar parte de ese Atlético?
—Ahora mismo sólo pienso en el Marsella, estoy concentrado en dejarle en Europa. Eso que comenta es la prueba de lo bien que trabaja el Atlético en la cantera.
—¿Pero le gustaría jugar con Saúl y Óliver en el Atleti?
—Sería bonito porque nos conocemos desde niños, sé lo que hemos tenido que trabajar para llegar al fútbol de élite. Hablo con ellos. Saúl me está contando lo bien que le están yendo las cosas y el equipo va bien, me alegro mucho por ellos.