Presión bajo el temporal
Ipurua mide en el partido de esta tarde (16:00 C+Liga) el potencial y la imperial racha del líder. Mala racha del Eibar: de los últimos siete encuentros, ganó uno y perdió el resto.
Muchos saben que la última derrota del Barça en la presente Liga fue en el Pizjuán (2-1) el pasado mes de octubre. Pocos, en cambio, recuerdan que fue el Eibar el primero que sucumbió ante el poderío de este intratable líder que lleva ya 35 partidos sin conocer la derrota. Fue en el Camp Nou, en un partido durísimo para los culés, que tuvieron que remontar el gol inicial de Borja Bastón.
La temporada ha ido pasando y los dos equipos fueron cumpliendo sus objetivos que les permiten entrar en la fase decisiva con la ilusión por certificarlo todo. El Barça es finalista de Copa, tiene los cuartos de final de la Champions cerca (ventaja de 0-2 en la ida de octavos ante el Arsenal) y una ventaja de ocho puntos con el Atlético, segundo clasificado en Liga. El Eibar, mientras, no le hizo feos a caer en Copa para tener en la 28 jornada 36 puntos, cantidad que casi le garantiza la permanencia, el deseo. Eso sí, de los últimos siete partidos de Liga, los jugadores de Mendilibar sólo pudieron sumar un triunfo (ante el Levante); el resto, derrotas.
Neymar no estará por sanción y Luis Enrique saldrá con todo. Busquets deberá comandar y Arda, apoyar en la creación. No estará el terreno de juego para tonterías y esa es una de las opciones a la que se agarra Mendilibar para sorprender al Barça. En Osasuna ya trató de hacerlo en una noche helada con un césped convertido en una pista de hielo, pero el equipo de Guardiola no falló. El Barça tendrá presión bajo el temporal.
La lluvia y el frío, fieles aliados de los armeros
Mendilibar lanzó ayer en tono de broma que en su única victoria ante el Barça, en 2012, después de siete derrotas y varias goleadas ante el equipo de Guardiola, se fraguó con el campo de El Sadar helado. Osasuna ganó 3-2. El equipo culé ya comprobó ayer, cuando quedó concentrado en Bilbao, que la climatología va a condicionar el partido. No paró de llover en todo el día y hoy se espera taza y media. Habrá mucho frío, aunque no se espera nieve. Ipurua cambió sus tepes hace poco y confían en que aguante. Además, la afición local no olvida cómo el curso pasado el Barça, ya campeón, empató a dos en casa ante el Depor, un rival directo de los armeros por la permanencia. Fue decisivo para dilucidar el descenso.