Gareth Bale comparece esta tarde en la reapertura del juicio

Real Madrid - Celta en directo

Lo último que se supo de Gareth Bale antes de que el sóleo le diese su sexto disgusto es que había marcado nueve goles y regalado tres asistencias en sus últimos cinco partidos, dos de ellos ya en la contabilidad de la era Zidane. No se le conocía un periodo más próspero desde que llegó al Madrid, donde ha visto demasiadas batas blancas. Así que su regreso, 47 días después, es noticia grata en el vestuario. Su misión es la Champions, esos seis partidos en el mejor de los casos a los que se agarra el Madrid para evitar un cierre bochornoso. El galés no jugará de salida, pero tendrá minutos, los que Zidane considere prudentes para que no le pille frío el partido ante el Roma. En el mismo caso está Marcelo, también recuperado.

Pero la cabeza no está puesta únicamente en Europa. También en la grada, que se marchó espantada tras el derbi. Zidane pidió su ayuda espontáneamente a la vista de que los periodistas no le preguntaban. Hoy se reabre el juicio y por el Bernabéu aún han de declarar Sevilla, Eibar, Villarreal y Valencia, todos testigos de cargo. El Madrid, pues, está obligado a no dejarse ir. Y el Celta es equipo con peligro. Llegó a ser líder, ahora es séptimo por la distracción que le supuso la Copa y no ha bajado de la octava plaza en todo el curso. Y dispone de su tridente Orellana-Aspas-Nolito, que ya jugó al completo ante el Villarreal. La lesión del último resultó devastadora. Con él el Celta sólo perdió tres partidos de 18 en esta Liga. Sin él, seis de nueve. Es decir, que si juega Nolito el equipo de Berizzo entrega un encuentro de cada seis y si no lo hace, dos de cada tres. El dato es tan estremecedor que explica que el club marcase como línea roja los 18 millones que figuran en su cláusula ante el asalto poco solvente del Barça.

A su espalda tendrán un trivote liderado por Marcelo Díaz y una defensa recompuesta por las bajas de Fontás y Cabral. Mallo se verá obligado a jugar de central, puesto muy al descubierto en la plantilla, y Jonny será centinela de Cristiano.

En el Madrid habrá segundo plato de cantera, con Lucas Vázquez, Mayoral y Casemiro, acalambrados remolcadores del grupo en Valencia. Vuelven Carvajal y Ramos y Zidane se guarda a Kroos y a Modric para la empresa mayor. Eso le abre hueco a Kovacic. Quizá también a Isco, pendiente de rehabilitación, que le quitaría el sitio a otro azotado, James, cuya baja forma fue trending topic el jueves. “Está comprometido”, dijo Zidane. Falta que el Bernabéu le crea.