El talón de Aquiles del Nàstic está en dominar la posesión
Sin el dominio del balón, los de Vicente Moreno tan solo pierden el 14 por ciento de los partidos. Lo tuvieron en seis duelos y cayeron en tres de ellos.
El Nàstic es el claro ejemplo de que el mito de la posesión no tiene valor en el fútbol actual. El conjunto grana está firmando una temporada para enmarcar —son cuartos, a solo cinco puntos del ascenso directo— y para ello no están necesitando adueñarse de los partidos. Tal es así que, en los 27 encuentros que se llevan disputados hasta la fecha, en solo seis han ganado la posesión del balón. Su fútbol está en las áreas y ahí sí dominan.
Además, el Nàstic se ha caracterizado por ser un gran equipo de contraataque. Regalan la posesión al rival porque si ellos han de mandar en los partidos, estos se les ponen muy cuesta arriba. Tal es así, que el talón de Aquiles del conjunto grana está en dominar la posesión. El balance de resultados cuando se han adueñado del balón es poco halagüeño porque han cosechado tres derrotas —Alcorcón, Córdoba y Lugo—, dos victorias —Llagostera y Tenerife— y un empate —Ponferradina—. Son más efectivos cuando el rival manda porque con ello, solo han perdido el 14 por ciento de los partidos. En 21 partidos de los 27 que llevan han perdido la posesión y el balance es de nueve triunfos, nueve empates y tan solo tres derrrotas. Eso sí, para aquellos que defiendan la posesión para crear espectáculo, el Nàstic está logrando puntos y al fin y al cabo, eso da la alegrías. Ante el Elche, el conjunto grana mostró su peor registro de posesión, solo un 35 por ciento, pero ello no les privó de ganar. Y gracias a ello, se colocaron a solo dos puntos del ascenso directo.
Contra el Valladolid, volvieron a perder la posesión, pero tal y como advirtió Xavi Molina, “el equipo jugó muy bien e hizo méritos para ganar. Defendimos muy bien y arriba solo nos faltó lograr un gol más. El punto sabe bien, pero pudimos sumar tres”. La ambición del Nàstic está quedando patente en las últimas jornadas —suman 19 jornadas en playoff y una en ascenso directo—, pero Molina avisó que “aspiramos a los máximos posibles, pero no podemos hablar de cosas que no nos benefician. Primero, la salvación”.