Morales, portero del Atleti B, fue agredido en el párking

Carlos Morales, portero del Atlético B, fue agredido el domingo tras el partido que su equipo jugó ante el Unión Adarve en el Cerro del Espino. El encuentro fue tenso y, ya durante el choque, hubo varias tánganas y enfrentamientos. El partido acabó con victoria rojiblanca con un gol en el 96', lo que caldeó aún más los ánimos del conjunto visitante. Ya, tras el pitido final, los miembros de seguridad del Cerro tuvieron que separar a jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos sobre el césped. Una vez calmado el ánimo, ambos equipos se fueron a su vestuario para cambiarse, pero ahí no terminó la cosa. 

Carlos Morales, portero suplente rojiblanco, salió hacía su coche cuando, fue agredido en el mismo párking del Cerro. Supuestamente, esta agresión fue llevada a cabo por algún futbolista del Adarve que, en principio, no estaba convocado. El jugador rojiblanco recibió un puñetazo y después un cabezazo en la cara, lo que le dejó tendido en el suelo. El meta tuvo que ser atendido por una UVI Móvil y los servicios médicos colchoneros antes de ser trasladado al hospital donde, hasta ahora, está ingresado. Se requirió la presencia de la Guardia Civil que trató de localizar al presunto agresor y se interpuso una denuncia. Además, el club rojiblanco requirió al colegiado, David García Gutiérrez, que mencionara los hechos en el acta para una posible sanción Federativa si finalmente se resuelve quién es el culpable de la agresión. Según la versión de los rojiblancos fueron un grupo de aficionados del Adarve junto a varios jugadores no convocados los que provocaron al portero del Atlético B y después le pegaron sin más razones. 

El Adarve se defiende. 

La versión del equipo del Barrio del Pilar es bien distinta. Según pudo saber AS, las provocaciones fueron mutuas. El Adarve defiende que a la vuelta de la celebración del segundo gol colchonero en el 96' y que les daba la victoria, el portero suplente del Atlético B, Carlos Morales, se dirigió al banquillo del Adarve lanzando besos y diciéndoles: "Yo mañana por la mañana vengo a entrenar al Cerro y vosotros qué, ¿vais a trabajar a la obra o a la pescadería?".

Una vez finalizado el encuentro, cuando Morales se dirigía a su coche, se giró para increpar y provocar a un grupo de personas que estaba en el aparcamiento. Morales se dirigió a una de estas personas, se encaró con él y le dijo " Me cago en tu puta madre", a lo que el ofendido le respondió con la agresión.

Ya en presencia de la Guardia Civil, los responsables del Adarve ofrecieron a los agentes las fichas de los integrantes de la plantilla para que pudieran identificar al agresor, sin lograrlo. El club del Barrio del Pilar desconoce quién fue el presunto autor. El club ha hablado con el Atlético de Madrid para relajar la tensión y ha intentando, sin éxito, ponerse en contacto con Morales para interesarse por su estado.