El Submarino se quita de en medio a un indolente Levante
El equipo de Marcelino fue muy superior al Levante y lo ratificó con los goles de Baptistao Castillejo y Adrián. Es cuarto a dos puntos del Madrid.
Descafeinado partido el de El Madrigal. Se esperaba a un Levante apretando los dientes para agarrarse a Primera y un Villarreal con muchos cambios y el cansancio europeo a sus espaldas. Pero la realidad es que los granotas sucumbieron con demasiada facilidad a manos de un Submarino que con muy poco se deshizo por la vía rápida del colista para amarrar un poco más si cabe su plaza de Champions.
Se vino abajo muy pronto la esperanza del Levante cuando a los diez minutos Baptistao se aprovechaba de la inseguridad permanente de Mariño para colarle el balón entre sus piernas con un tiro prácticamente sobre la línea de fondo. El guion era el contrario al previsto. El balón era para los granotas mientras el Submarino esperaba agazapado sus opciones a la contra. Y así llegaron los dos goles de la primera mitad. Areola era un mero espectador, Bailly le comió la moral a Morales que no pudo marcharse ni una vez, Deyverson y Rossi no conectaban y Bruno y Trigueros se hacían infranqueables en cualquier intento de Verza para coger el timón. Simao era el único a la altura frenando todo lo que podía. Pero no todo. Así, a la media hora llegó el segundo de los amarillos con una contra de libro. Tres pases de área a área para que Castillejo volviera a poner en evidencia a Mariño. Cuesta arriba y viento más en contra que nunca para los de Rubi que las veían venir y que aún así pudieron recortar distancias con una ocasión clarísima de Morales que se encontró con los grandes reflejos de Areola en un uno contra uno.
El paso por los vestuarios podría haber servido para intentar alguna mínima reacción, Adrián se encargó tumbarla por la vía rápida. A los tres minutos de la reanudación, nueva desconexión granota. Córner a favor gol en contra. El saque de Verza desde la esquina acabó en los piés de Nahuel que con un toque magistral de exterior dejó solo a Adrián López que se plantó delante de Mariño y le enchufó el tercero. Estocada limpia y descabello definitivo con la expulsión de David Navarro poco después tras tumbar a Leo Baptistao. Adiós a otra oportunidad para asomar la cabeza de la zona de peligro. Se jugó hasta el 90’ porque lo marca el reglamento aunque si por ambos equipos fuera se habrían ahorrado casi toda la segunda mitad porque no pasó absolutamente nada más con un Villarreal tranquilo con su marcador asegurando su plaza Champions y un Levante a merced de su rival y descontando las fechas que le quedan al calendario a ver si le salen las cuentas. Cada vez más difícil.