MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ Y 'EL LANGUI'
“De cero a cero nada, esperamos un derbi con buen fútbol y goles”
Los famosos también viven el derbi. Le pasa al actor Miguel Ángel Muñoz, que se entrena con los veteranos blancos, y al rapero Juan Manuel Montilla ‘El Langui’, atlético militante.
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La cita es a las 09:30 en una taberna de Malasaña, La Bodega de la Ardosa, en pie desde 1892, diez años mayor, incluso, que el Real Madrid (fundado en 1902) y once que el Atleti (1903). Lugar ideal, por lo castizo, para un desayuno preparado por AS con dos ilustres de uno y otro equipo. Juan Manuel Montilla, El Langui (Madrid, 1980), es rapero, actor y del Atlético, y llega tarde por los atascos de Madrid. En la puerta le espera ese actor de eterna sonrisa e infinita cercanía. Es Miguel Ángel Muñoz (Madrid, 1983), de corazón tan blanco. Se saludan, pasan, dentro ya les espera su mesa. Se reconoce fácil: en ella hay un balón , una camiseta del Atleti y una bandera del Madrid. El Langui mira la última y cuenta cuando esos colores, los blancos, fueron suyos. Porque sí, lo fueron, exactamente hasta los 13 años.
“Recuerdo de pequeño ir al hospital en el autobús 27 y pasar todos los días por el Bernabéu. Un hombre mayor, con su pin del Madrid, siempre me decía: ‘Acabarás aquí’. Y yo le contestaba: ‘Sí, algún día jugaré aquí’. Y conocí hasta Santillana, tío. Me lo trajeron al hospital porque sabían toda la movida (nació con parálisis cerebral) y al final, mira, me hice del Atleti”. “¿Pero cuándo, cuándo?”, pregunta Miguel Ángel. “Con 13 años, con 14, me hice”, replica El Langui. “¿Y por qué?”, insiste Miguel Ángel, que no puede creérselo. “Cuando ya tenía uso de razón fui al Bernabéu y no me molaba la afición, el rollo de la directiva, todo el compendio madridista... Ya decía yo: ‘Mi ideología y mis movidas no van por aquí, choco mucho con esto’. Y fui al Calderón...”. Y no puede recordar el partido exacto. O el momento. Pero sí la sensación. En el Atlético había encontrado su molde. “Mi padre y los padres de mi peñita tenían relación con gente del Atleti, con los utileros, conocíamos a Aguilera e íbamos al campo. Yo flipaba con todo aquello: con la afición, el rollo, los colores, el sentimiento...”.
“Yo he ido al Calderón miles de veces”, cuenta Miguel Ángel. “A mí me encantaría que nuestra afición fuese como la del Atleti. Estoy en el Bernabéu muchas veces asqueado, diciendo: ‘¿Pero qué queréis? O sea, estamos jugando que te cagas, es para que estemos aquí haciendo la ola todo el puñetero partido y agghhh...’. No lo viven. Yo doy el cante por lo animado que estoy siempre”. Jamás olvidará su primer partido en el Bernabéu. “Fue contra el Betis en el cuarto anfiteatro, arriba del todo, con mi padre”.
Gen blanco. Y es que a Miguel Ángel, que tiene un aire a Nolito, pero en flaco, el fútbol le viene de serie. “Mi padre era delantero e hizo la pretemporada con Amancio para el Castilla, cuando él lo estaba entrenando, luego Amancio le subieron al primer equipo y se puso Grosso al cargo y no quiso contar con mi padre, tuvo una depresión muy grande. Estuvo un tiempo sin jugar y luego se fue al Hércules”. Pero hay más. Y es que ese sueño de El Langui de jugar algún día en el Madrid lo cumplió Miguel Ángel. “En Benjamines, en el Torneo Social. Luego, con 10 años hice una película y ya tenía bastante con salir cuatro meses del cole y hacer la peli y ahí dejé el club. Cuando volví me cedieron al Roma y años después me volvió a llamar el Madrid para ir a hacer una prueba a la vieja Ciudad Deportiva y... el día anterior tuve un día malísimo, porque fue la única vez que me emborraché en mi vida”, y cuenta eso Miguel Ángel y El Langui se olvida del zumo y el pincho de tortilla, y todo el mundo calla, para escuchar la historia de esa maldita resaca.
“La única vez... por eso jamás he vuelto a beber”. Cuenta la anécdota, ya lanzado. “Un amigo y yo hicimos pellas del cole, nos tomamos un vaso entero de whisky, a palo seco y a las doce de la mañana, y luego ya vino el segundo y a partir de ahí… Mi amigo entró en coma etílico. Vino todo el colegio, mi familia, me llevaron a hacer un lavado de estómago...”. Lo que no sabía es que le esperaba al día siguiente. “Mi padre me había guardado la carta del Madrid para darme la sorpresa y decir: ‘Mañana no vas al cole, que nos vamos a la Ciudad Deportiva...”. El Langui no puede evitar reírse. Miguel Ángel sigue: “Toda la noche vomitando, no dormí nada, llegamos medio tarde, ya no salí de titular. Y jugué fatal. Sabía que no iban a llamar y, efectivamente, no me llamaron... ¡Nunca más he vuelto a beber! ¡Me sentí tan imbécil...! Mi sueño era jugar en el Madrid y..., y....”. Ahora calma esa sed de fútbol jugando pachangas con los veteranos del Madrid. “Todos los martes y jueves, sí. Zizou ya no va mucho porque está un poco ocupado (ríe), pero va Santillana, el ídolo de mi padre...”. Y en este nombre, a pesar de la distancia entre sus colores, coinciden ambos artistas. “Santillana también era mi ídolo”, relata El Langui. “Y está que lo flipas”, le cuenta Miguel Ángel: “En las pachangas se hincha a meter goles”.
El Langui habla entonces de su equipo de fútbol sala, el Besolla FS, que ha salido hasta en los videoclips de su grupo de rap, La Excepción, con el que ganó el premio MTV Europa 2006 al grupo revelación. En el equipo era el delegado. “¿Ya te han ascendido a presidente?”, le preguntamos. “No, presi no”, regatea, “que luego tengo que abonar los pagarés y siempre me pillan y no veas lo que cuesta el deporte hoy en día en la Comunidad de Madrid”. Y es que, el fútbol, ha sido parte importante de la vida de El Langui. Gracias al fútbol aprendió a vestirse solo. Y a atarse los cordones. “No me quedaba más remedio. Mi madre me decía ‘Ya están ahí en la pachanga, o te vistes solo o...”. Y mis amigos contaban conmigo como el que más. No me quedaba al lado del palo. Me ponías de delantero y me hacía unas planchas... Y de portero lo mismo. Siempre tenía que haber un defensa para venir a levantarme para no ralentizar el ritmo del partido, pero yo lo vivía”.
Ya está. Ya han hablado suficiente de fútbol y han presentado la raíz de sus colores. Ahora toca hablar del derbi, del presente. ¿Cómo lo ven? “Descafeinado”, dice El Langui. “Descafeinado para vosotros”, replica rápido Miguel Ángel: “Yo estoy acojonado. ¡Está la cosa que arde! El que pierda se olvida de la Liga. Ya la tenemos ambos muy, muy difícil, pero hay que tener esperanza porque si no... Pero este partido es decisivo, tío. Y luego queda ir al Camp Nou”. El Langui, como muchos atléticos, anda mosca por el horario. “Muy mal ¡eh!, eso de poner el derbi el sábado y no darle un poco más de descanso al Atleti que viene de Holanda...”. A Miguel Ángel, pese a tener la obra de teatro, le da tiempo a verlo. “Pero Garci, que es el director, ¡ha estado puteadísimo durante los ensayos! El día que jugamos contra el Athletic dijo: ‘Mañana vais a pasar vosotros texto y yo iré después’. ‘Pero, que estamos aquí, en la FNAC...’. ‘No, hacedme caso, a pasar el texto’. ¡Y era porque él sí iba a ver el partido, que no se lo quería perder!”.
Zizou-Cholo. Hablando de directores, toca hablar de los entrenadores del derbi. “A mí me gustaría que Zidane se ‘comiese’ a Simeone y lo llevase aquí dentro...”, se adelanta Miguel Ángel. “Soy súper fan del Cholo, la verdad ese es el espíritu del Cholo que a mí me gustaría ver en el Madrid. Es, para mí, el ejemplo exacto de cómo tiene ser un líder de un equipo, de una empresa... Zidane es una leyenda viva y lo será más todavía, pero como míster yo creo que en unos años. Tras la marcha de Benítez, y antes la de Ancelotti, es muy difícil hacerse cargo de un equipo así”. El Langui interviene. “El quid de la cuestión es: ¿le dejará el Madrid a Zidane tiempo para acabar haciendo el buen plantel que hace el Cholo? Porque eso es importante también”.
El tiempo se acaba, los cafés se han bebido, el zumo también. En el bar hay silencio y fuera el día está despejado. Pero dentro, toca mojarse. El Madrid aterriza en el gran partido madrileño tras el bajón del empate en La Rosaleda y el Atlético con dos empates a cero (Villarreal y PSV) seguidos en la mochila. Con esa inercia... ¿habrá cerocerismo hoy? Habla primero El Langui. “De eso nada. Lo que mola es ver un buen partido, que esté el marcador igualado. Si gana el Atleti yo espero que sea un 1-2, en el último momento ahí, en el minuto 92...”. ¿Y gol de quién? Ramos fue el héroe del Madrid en Lisboa, ¿quién sería el héroe rojiblanco ahora?”. “Pues tendría que ser Cristiano, pero marcando en propia puerta”, propone, y los dos estallan en risas. Miguel Ángel se pone serio para emitir su pronóstico: “Pues a mí también me gustaría que se viese muy buen fútbol y ya puestos, pues que haya cinco goles, pero que tres los meta el Madrid”. Hoy, en unas horas, se verá quien de los dos, Miguel Ángel Muñoz o El Langui, acierta.