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REAL MADRID-ATLÉTICO

¿Cómo vivieron las estrellas de hoy el último derbi de Zidane?

Ramos y Torres, los únicos que lo vivieron con Zizou. Keylor era un juvenil en Costa Rica,

Zidane y Torres, en el último derbi de Zizou como futbolista del Real Madrid.
HELIOS DE LA RUBIA

Zidane disputó su último derbi como futbolista el 4 de marzo de 2006. Un Real Madrid-Atlético que acabó 2-1. Hace prácticamente una década.  ¿Dónde estaban los protagonistas del choque de hoy en aquel canto del cisne (en materia de derbis) de Zizou?

Por de pronto, dos de los iconos que estarán hoy sobre el Bernabéu hicieron lo propio aquel día: Sergio Ramos y Torres. Había más que ya eran profesionales. Cristiano estaba establecido como estrella del Manchester United y su amigo Pepe era titular en el Oporto. Juanfran se fogueaba en el Espanyol y Godín aprendía ya a ser un cerrojo en el Cerro de Montevideo, mientras que Modric vivía la feliz resaca de haber debutado tres días antes (1 e marzo de 2006) con la absoluta de Croacia en un 3-2 a Argentina. Augusto era un millonario más al haber debutado con River Plate dos meses antes en el Clausura a los 19 años, Marcelo se salía en el Fluminense y Benzema veía a Zidane por televisión ya sabiendo lo que era jugar la Champions con el Olympique de Lyon... donde compartía plantilla con el hoy rojiblanco Tiago.

Del resto, los porteros titulares hoy no podían vivir en mundos más opuestos. Keylor se preparaba en el Saprissa de Costa Rica para la llamada de su selección absoluta, que llegaría cinco meses más tarde. A miles de kilómetros de distancia, Oblak andaba en los infantiles del Olimpija Ljubliana esloveno, donde ya era un portero precoz. De hecho sólo tres años más tarde, con 16, debutaría en Primera. Había más escalando rápido, como Kroos, que deslumbraba en el Juvenil en el Hansa Rostock antes de acabar ese verano fichando por el Bayern de Múnich. Bale, desde crío madridista, se hallaba a punto de romper el cascarón en el Southampton, en donde debutaría sólo dos meses más tarde ante el Milwall.

Los había más críos, claro. Griezmann, admirador absoluto y confeso de Zizou, vería aquel derbi mientras aún aprendía los entresijos del oficio de delantero en Zubieta, en los cadetes de la Real Sociedad mientras que Isco, que siempre admiró a Zidane, copiaba sus movimientos en el Atlético Benamiel de Arroyo de la Miel (Málaga), Jesé anda aún por el Huracán (donde metió cien goles en una temporada) de su Las Palmas natal y Saúl militaba por entonces... en La Fábrica madridista. Lugar donde Carvajal era uno de los canteranos estrella en el Infantil blanco en Valdebebas, donde puso la primera piedra junto a Di Stéfano y donde veía de lejos a Zidane, el fin del círculo.