Pelayo: "Lo daría todo por jugar este partido en Primera"
Pelayo, que estuvo diez años en la entidad carbayona, vuelve a Oviedo: “Superar el ambiente del Tartiere no será una tarea fácil”.
Pelayo Novo (Oviedo, 1990) volverá el domingo a casa como rival, aunque se resiste a hacerlo como enemigo. El centrocampista asturiano cumple su cuarta temporada en las filas del Elche CF. De cariño por el sentimiento carbayón acumula 25 años. Este sábado se subirá al autobús que llevará al batallón de Rubén Baraja hacia tierras asturianas, donde tratará de alcanzar la reconquista, junto a sus compañeros de viaje, de una plaza de playoff. "Lo daría todo por disputar este partido en Primera División. Antes, me gustaría jugar en el Tartiere ante mi familia, mis amigos y la afición para la que jugué diez temporadas", reconoció ayer.
El recibimiento a Pelayo será muy bueno. La gente del Real Oviedo no le ha olvidado. En noviembre de 2012, tres meses después de su fichaje por el Elche, fue uno de los ex jugadores que se sumó a la ampliación de capital, a vida o muerte, que evitó la liquidación del club. "La afición se está movilizando, eso es algo que nunca ha fallado. Las ayudas están llegando de todas partes. Espero que sea suficiente y que no nos quedemos sin nuestro equipo del alma", le dijo entonces al periodista Nacho Azparren. Por suerte para todos, el objetivo se cumplió. Y su aportación fue un "granito de arena más", como confiesa con la humildad que le caracteriza, para sumar los 1.905.000 euros que evitaron la liquidación de la SAD como consecuencia de una nefasta gestión, situación similar a la que ha vivido el Elche CF.
El domingo se reencontrará, entre otros muchos conocidos, con Diego Cervero, ex compañero al que tuvo en el Oviedo. De la travesía por el desierto de Tercera y Segunda División B sólo quedan Nacho López y él, con el que compartió vestuario en la entidad ovetense. Ambos, al igual que Pelayo, salieron del club para luego volver a la primera plantilla, algo que espera hacer algún día el ahora ocho franjiverde, que acumula dos ascensos a Primera División desde su marcha (Elche y Córdoba) y una meritoria permanencia en Segunda División con el Lugo. También se verá con el portero Esteban, al que Pelayo ya idolatraba cuando era un niño, incluso antes de llegar a las inferiores del Real Oviedo.
Por unas horas, la historia y el corazón quedarán a un lado el domingo. "El Oviedo es un claro candidato al ascenso. Vienen de ascender pero, por presupuesto, pueden permitirse cosas que otros equipos no tienen. Les gusta dominar los partidos y superar el ambiente del Carlos Tartiere no será fácil", reconoció ayer el centrocampista del Elche. Pelayo ha disputado 14 de los 25 partidos de Liga de la presente temporada y ha sido titular en los dos últimos encuentros. La baja de Mandi, ex del Sporting, obligará a Baraja a hacer cambios en el doble pivote, donde Pelayo espera mantener el puesto. En la ida, por decisión técnica, no pudo jugar este partido "especial" para él. Hugo Fraile, que se marchó de Gijón en enero, podría repetir como titular en la banda derecha.
Pelayo dijo ayer que se ve capaz para jugar de seis o de ocho. "Puedo aportar construyendo, pero también en el trabajo defensivo", aseguró. Sobre el objetivo del Elche, pese a la distancia de 13 puntos con el descenso, afirmó que "de puertas hacia fuera, nuestra meta es la permanencia". "Dentro, en el vestuario, nuestra intención es ganar todos los partidos que podamos. Si nos salvamos antes, más tiempo tendremos para pensar en otras cosas", añadió. Por último, no tuvo reproches para la afición, de la que dijo que "para nada" se ha portado mal con él. "Me siento querido y siempre he sentido su apoyo", apuntó.