NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RAYO VALLECANO

Paco Jémez: "No tengo ninguna gana de abandonar el Rayo"

El presidente tiende la mano a su continuidad y el míster recoge el guante: "Si su predisposición es renovarme, la mía es quedarme. Si me siento con Raúl y llegamos a un acuerdo, firmaría ya mismo".

Madrid
Paco posa para AS.
RAFA APARICIO

—Seis partidos sin caer, ¿cómo está el pulso del Rayo?
—A veces de golpe y porrazo llegan los resultados haciendo casi lo mismo que antes. Las ocasiones que antes iban fuera ahora van dentro y donde había concesiones ahora no hay tantas. No es cuestión del azar, sino de mejora, madurez y de que los nuevos han entendido la idea. Cuando la cosa iba mal sabía por qué perdíamos y sentía que se podía revertir. Veía al equipo trabajar, seguro de lo que hacía y que aceptaba bien los golpes.
—¿No le recordó a la temporada 2013-14?
—Muchísimo. Ha sido clavado. Los años pares son jodidos, el quinto será mejor.
—Esta vez despuntaron Miku y Jozabed.
—Con la gente en su mejor nivel, el equipo da su mejor versión. El camino de encontrar nuestra identidad, con tanta cara nueva, lleva tiempo. No se trata de que Jozabed meta 15 goles sino de que den muchos puntos.
—¿Le han sorprendido?
—Posiblemente éste sea el mejor año de Jozabed, Miku se ha reivindicado, veo a Trashorras en un momento extraordinario y Llorente ha sido una buena noticia, al nivel de los mejores. El cambio de Bebé es brutal.
—Pero el mejor fichaje ha sido Vallecas, que volvió a animar.
—Por suerte sí. Perdimos muchos meses de forma poco inteligente por parte de todos. No es responsabilizar a nadie, el máximo responsable de la marcha del equipo soy yo, pero todo influye. Jugar en Vallecas cuando está apagado no es lo mismo que cuando está encendido. Hemos sido capaces de llegar a un acuerdo, entender que lo más importante es el Rayo, por encima de otras consideraciones.
—Dijo que con ese ambiente no renovaría. Ya solucionado y con el presidente tendiéndole la mano, ¿se plantea seguir?
—Si no se arreglaba no iba a seguir, lo tenía claro, había cero posibilidades. Ahora puede haber todas las que quiera el club. Agradezco las palabras de Raúl. Si algo me ha demostrado en estos años es que es un tío de palabra, pero no tenemos necesidad de que pase lo del año pasado, pendientes hasta el último entrenamiento del último partido. No quiero que se repita la historia. Si él dice que hay confianza y que está dispuesto a sentarse, nosotros estamos dispuestos a hacerlo ya para dejar zanjado este tema lo antes posible, así se demuestra la confianza. Si su predisposición es renovarme, la mía es quedarme. Si los dos estamos contentos y queremos seguir, ¿por qué no? Esa confianza no debe ser sólo una palabra, sino hechos. Para mí será una gran noticia y espero que también para el Rayo.
—Mientras, ha sonado para el Valencia y la Selección.
—He aprendido a convivir con los rumores y sigo aquí. Si no aparece algo que me motive, no tengo ganas de abandonar el Rayo. Ninguna. En estos momentos si me siento con Raúl y llegamos a un acuerdo, firmaría ahora mismo. A lo mejor lo más inteligente es decir: ‘No tengo prisa’ y esperar a que acabe la temporada. Pero sería ventajista, estaría utilizando al Rayo en beneficio propio y eso nunca lo voy a hacer. El único condicionante que pondría es que si me llama la Selección me permitieran decidir qué hacer, entiendo que Raúl sabrá que es un tren que sólo pasa una vez en la vida. Y que no ganaría nada obligándome a quedarme. Creo que no habría problema.
—¿Tener carácter es un hándicap para ir a un grande?
—Un técnico válido debe servir para salvar a un equipo o meterlo en Champions. Si a Del Bosque o Luis Enrique los llevas a salvar a un equipo, lo harán. ¿Tener carácter? Ni que eso fuese un problema, igual el defecto es lo contrario. Hay que conocer dónde vas, la idiosincracia del club, sus jugadores, el presidente y, a partir de ahí, intentar que tus virtudes sirvan para que todo funcione.
—Algo que le caracteriza es su sentimiento de justicia. Si hay problemas acuden a Paco.
—Estoy en una posición en la que puedo e intento ayudar. Mi carácter no me pide otra cosa. Me puedo equivocar porque tomo muchas decisiones, pero trato de ser justo. No me perdonaría acostarme y pensar que he hecho cosas en contra de lo que pienso y debo.
—Una actitud quijotesca...
—Por eso se llevó tantas tortas en el libro (risas). Estaba más en la cama que de pie...
—¿Sigue ayudando a Carmen?
—Fue un tema que se nos escapó de las manos. No queríamos estar en la palestra. Sigo pagando su alquiler hasta que la Comunidad o el Ayuntamiento asuman esa responsabilidad, que no debe ser mía. Creo que lo voy a seguir pagando durante muchos años. Hay muchos nuevos políticos que venden que hay que ayudar a la gente y se están perdiendo una oportunidad de demostrar que les importan todas las 'Cármenes' que hay en España. Las buenas palabras las dice todo el mundo, pero los hechos no todos son capaces de hacerlos. Yo adquirí un compromiso que no romperé. Sería un grave error que los organismos públicos piensen que ese trabajo lo tienen que hacer los demás. Es su responsabilidad, con el dinero de todos.
—Y se llevó a la plantilla a un comedor social.
—Se hizo desde el anonimato, como otras cosas que no trascienden. El barrio y el club tienen conexiones que van más allá de lo social y esto ayuda a que sean más fuertes. Cuando ves que por ponerles un plato de comida o animarles les haces un poco mejor su vida... ganamos mucho como personas.
—La afición ya espera al Barça.
—No vamos a cambiar nuestra filosofía. Nuestra preocupación será hacerlo bien. No hay otra tripleta en el mundo como la MSN. Este partido es para disfrutar, un premio para la afición y los jugadores. Saldremos a ganar, que no quepa duda.
—Le llamarán Kamikaze...
—Otros salen más goleados y no les dicen eso. Parece que nosotros estamos locos perdidos. Al Valencia le metieron siete y no lo escuché. Encerrándote te pueden caer también seis.