Araujo: "No debí salir, pero lo hice, estoy muy arrepentido"
El argentino ha dado una rueda de prensa en la que ha pedido "perdón". Nauzet llegó con capucha y gafas para que no se le viera el rostro y la cicatriz.
El jugador ha explicado que, aunque estaba en el mismo local de ocio con Nauzet Alemán, no vio la agresión que sufrió su compañero, por la que debieron darle 18 puntos en la cara en un hospital. "No sé lo que pasó, estaba en el mismo lugar, y tampoco me pegué con él como se ha dicho, tengo una relación muy buena con Nauzet y además yo no sé pegar a nadie", ha subrayado el argentino.
También ha explicado que el domingo por la mañana acudió al entrenamiento y llegó al vestuario "a la hora que debía", y que fue sincero con el entrenador, Quique Setién, reconociéndole que "había salido y dormido poco", por lo que prefirió quedarse dentro del mismo durante toda la sesión de trabajo y después se fue a casa.
Araujo acatará la sanción que le impongan, incluso que le puedan apartar del equipo -"en eso no me puedo meter, lo tendrá que decidir el club"-, y cree que le restan trece partidos "para demostrar", ha dicho, "que nunca me he ido, que he estado ausente pero volveré a dar mi mejor nivel".
El que no habló fue el otro triste protagonista de lo sucedido, Nauzet Alemán. El centrocampista fue el peor parado, ya que en la reyerta sufrió un corte en el rostro por el que la han dado 18 puntos de sutura. De hecho, fue al estadio de Gran Canaria, pero encapuchado y con gafas, incluso con una carpeta, para que no se le viera la cara ni la cicatriz.
El presidente de Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, anoche en El Larguero juró que los jugadores del conjunto canario "no tenían permiso para salir" el sábado, día en el que el equipo de Quique Setién perdió ante el Barça.