Reparto de puntos en El Sadar
Lanzarote hizo el 0-1 antes del descanso con un golazo, pero en la reanudación David García empató e hizo justicia. Los maños terminaron con 10 por expulsión de Cabrera.
El Zaragoza se llevó un punto de El Sadar en un partido de ritmo altísimo y de pierna fuerte, en el que Osasuna apretó como nunca y convirtió a Manu Herrera en el protagonista de la noche. Lanzarote adelantó al equipo de Carreras al filo del descanso con un gol de bandera, pero David García firmó el empate al poco de comenzar la segunda parte en un duelo áspero y emocionante. Osasuna eleva a cuatro su racha de jornadas sin vencer, mientras el Real Zaragoza suma siete de los últimos nueve puntos y continúa a dos del playoff.
El encuentro tuvo un inicio trepidante, con un toma y daca constante en las dos áreas. Al minuto ya pudo marcar Pedro, y, acto seguido, fue Urko Vera el que no acertó con todo a su favor. Replicó a Ángel, con un cabezazo que salió rozando el poste derecho de Nauzet, y antes del cuarto de hora, Manu Herrera conjuró un mano a mano con Otegui, tras una absurda pérdida de balón de Guitián. Cuatro ocasiones, dos por bando, que confirmaron de salida la ambición de los dos equipos.
Enrique Martín modificó para la ocasión el orden táctico de su equipo, pasando a una defensa de cuatro, y lo fío todo al clásico empuje de Osasuna y a una continua apertura del juego a las bandas para intentar descolocar al Zaragoza. Su mejor intérprete en toda la primera mitad fue Otegui, jovencísimo valor de la cantera navarra que tuvo detalles muy interesantes y entendió como nadie las órdenes de su entrenador.
El Zaragoza fue perdiendo poco a poco el control del juego y no supo dar solución combinativa a la presión asfixiante del rival, pero estuvo firme en defensa, salvo en la banda de Campins, y tuvo en Manu Herrera un valladar. Durante casi media hora al equipo de Carreras le costó hasta cruzar la divisoria, aunque le dio tiempo de avisar primero y de golpear después. En el 29’, Cabrera pudo batir a Nauzet con un remate de coronilla en una falta muy bien templada por Pedro. Y a tres minutos del descanso, Lanzarote firmó el gol de la jornada en Segunda: controló con el pecho dentro del área un envió de Culio, vio a Nauzet adelantado y con un toque magistral de zurda a bote pronto la coló por la misma escuadra. Un gol maravilloso que dejó al portero de Osasuna de una pieza.
Osasuna volvió del intermedio con una cara nueva, el esloveno Pucko, pero mantuvo su garra característica y logró empatar a los tres minutos de la segunda parte en un córner que cabeceó el central David García. El 1-1 fortaleció la iniciativa del equipo navarro, que empujó y empujó hasta volver a meter al Zaragoza en su área, un asedio que intentó evitar Carreras dando entrada a Sergio Gil por Pedro.
Pucko tuvo el triunfo en sus botas en el 68 al irse en velocidad de Cabrera y plantarse solo ante Manu Herrera, pero el guardameta del Zaragoza hizo la parada de la noche en Pamplona. Siete minutos antes, De las Cuevas sí marcó para el Osasuna, pero Eiriz Mata, muy permisivo con la fogosidad de Oier, lo anuló por un fuera de juego por milímetros.
El partido se rompió por completo en los últimos diez minutos, pero el Zaragoza apretó los dientes y se llevó un empate de valor de Pamplona.