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GIRONA

El Girona se convierte en filial del Manchester City inglés

Florian Lejeune, Rubén Sobrino, Pablo Maffeo y Nwakali están en Girona quemando una etapa y con la intención de crecer para en el futuro tener un sitio en el Manchester City.

Cedidos. Lejeune, Sobrino, Nwakali y Maffeo (de izquierda a derecha)
Carles Melendez

Hace tiempo que la Premier League ha llegado a Girona. Los lazos entre el Manchester City y el club de la ciudad catalana son cada vez más estrechos y, gracias a ello, el conjunto de Pablo Machín cuenta con cuatro jugadores cedidos por el club citizen. Florian Lejeune, Rubén Sobrino, Pablo Maffeo y Nwakali están en Girona quemando una etapa futbolística y con la intención de crecer para en el futuro tener un sitio en el Manchester City.

Pere Guardiola, hermano del que será el próximo entrenador del City, es el gran artífice de que las relaciones entre ambos clubes sean tan fructíferas. La idea central del acuerdo, de hecho, es que el Girona se convierta en una especie de filial en España del City, en el que el conjunto inglés deje cedidos a futbolistas jóvenes y con proyección antes de incorporarlos a su disciplina. Algo que ya está sucediendo. Lejeune y Rubén Sobrino firmaron por el City en verano y, sin ni siquiera pisar Inglaterra, desembarcaron en Girona. El central francés, de hecho, continuó en Girona pues ya era jugador rojiblanco antes de ser traspasado: “Era una gran oportunidad para mí. Creo que si trabajo mucho y hago una gran temporada en el Girona puedo tener un sitio en el City. Mi idea e ilusión es esa y por eso he firmado por ellos, porque quiero jugar algún día en la Premier”, comentó Lejeune. Sobrino, por otra parte, llegó procedente de la Ponferradina, club al que el City pagó un millón de euros, algo inasumible para el club catalán: “Estamos muy contentos porque este acuerdo nos permite acceder a jugadores con mucha calidad y que nos permiten dar un salto al nivel de la plantilla”, explicó a AS Quique Cárcel, director deportivo rojiblanco.

El caso de Nwakali, sin embargo, está siendo el menos satisfactorio. El centrocampista firmó el último día del mercado veraniego pero no pudo ser presentado hasta octubre por culpa de unos problemas burocráticos que le obligaron a viajar a Nigeria. Y la historia se repitió tras la Navidad: el nigeriano voló a su país y tardó 45 días en regresar a Girona. Por el momento no ha debutado y sólo ha ido convocado a un partido.

Pero la relación con el City no se limitó al mercado estival y en enero llegó Pablo Maffeo. El lateral valoró su llegada como “una gran oportunidad para seguir creciendo” y espera, al igual que sus tres compañeros, poder regresar al City: “Ojalá esto me ayude a ir a más y después volver a Manchester y ganarme un puesto”.