Pep Marí: "El técnico es clave para recuperar la confianza"
Pep Marí es uno de los psicólogos deportivos con más experiencia. Trató a equipos y deportistas de primer nivel. Habló del momento del Espanyol con AS.
—¿Cómo se levanta un equipo que lleva dos meses sin ganar?
—La confianza sube por las escaleras, pero baja en ascensor. Cuesta mucho construirla, pero se pierde de golpe. Y, ¿por qué se pierde de golpe? Muchos deportistas creen que también se recupera de golpe, disputando un buen partido, por ejemplo. Para levantarse de una situación así hace falta volver a subir la escalera, de escalón en escalón.
—¿El entrenador juega un papel clave en todo esto?
—En todo este proceso el entrenador resulta imprescindible. A él le corresponde establecer objetivos que cumplan estas dos condiciones: la primera, que sean posibles, para no frustrar más aún a los futbolistas. Y, la segunda, que sean difíciles, que planteen un reto a los jugadores que los motive.
—¿Cuándo un entrenador cambia el planteamiento pierde credibilidad?
—La credibilidad del técnico depende de los resultados, de la coherencia entre lo que dice que quiere y lo que hace para conseguirlo, y de su propuesta futbolística. Su propuesta debe identificar a sus jugadores. Para ello debe construirse con los mismos valores de los futbolistas. Una mala racha de resultados afecta a los tres factores y, por tanto, erosiona credibilidad del técnico. Todos los técnicos atraviesan crisis. Tenerlas no significa que el entrenador no esté preparado para liderar el equipo. No ser capaz de gestionarlas, de manera que el equipo siga creciendo, sí.
—¿Qué le puede pasar a un vestuario en el que falta liderazgo?
—Un vestuario sin liderazgo pierde unidad. Ya no van todos a una, en la misma dirección. Ya no ponen todos los mismo, el mismo nivel de compromiso. A menudo se dice que la unión hace la fuerza. Pero se olvida que la unión no es el resultado de estar uno al lado de otro. La unión se consigue cuando todos comparten el mismo objetivo y lo persiguen con el mismo nivel de compromiso. Sin un ejemplo de compromiso, que suba el nivel de autoexigencia del grupo, y sin un liderazgo estratégico, que marque el camino a seguir, todo eso resulta inviable.
—¿Cómo puede afectar la presión a los jugadores con menos experiencia?
—Saber jugar es ser bueno. Saber jugar justo cuando toca es ser buen competidor, tolerar la presión. Lo primero se asocia a la calidad. Lo segundo, a la experiencia.
—¿Cómo se siente la plantilla cuando cesan a un técnico?
—El grado de culpabilidad de la plantilla dependerá del feeling que tenía con el entrenador cesado. Tener feeling consiste en sentir lo mismo. Y para sentir lo mismo se deben compartir los mismos valores básicos. Si había feeling con el cesado, los jugadores quedarán tocados anímicamente. En caso contrario, entenderán la destitución como parte del juego.
—¿Cómo puede rendir un deportista que el curso pasado sabe que no seguirá?
—Para dar lo mejor de ti mismo es imprescindible la ilusión. Si no te ilusionas, no puedes cumplir. Incluso rendir a un buen nivel, si tus valores de profesionalidad así te lo exigen. Pero difícilmente puedes brillar y hacer brillar a los jugadores que tienes a tu lado. Si ya sabes que la temporada que viene no estarás en este equipo, reservas tus ilusiones.