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Sergio: "Lo que le ha dado Xavi al Barça es estratosférico"

Sergio Alvarez es pieza clave en el Real Sporting de Gijón, que el miércoles recibe en El Molinón al FC Barcelona.

Sergio: "Lo que le ha dado Xavi al Barça es estratosférico"
Alberto MoranteEFE

Producto de su cantera, Sergio Alvarez es pieza clave en el Real Sporting de Gijón, que el miércoles recibe en El Molinón al FC Barcelona, en partido correspondiente a la primera vuelta y aplazado por la participación en el Mundial de clubes del equipo catalán, a la postre ganador de esa competición.

En una entrevista con la Agencia EFE, que tuvo lugar este lunes en la Escuela de Fútbol de Mareo, donde el centrocampista avilesino creció futbolísticamente, Sergio comenta diversos aspectos del equipo que dirige Abelardo, de su propia trayectoria profesional y de sus preferencias futbolísticas.

Pregunta: 'Sergio tose, el Sporting se resfría'. ¿Le parece adecuada la frase? Los dos meses que estuvo de baja por lesión, el equipo pasó por su peor racha en lo que va de temporada.

Respuesta: Lo repito siempre y el equipo lo lleva demostrando, esta temporada y la anterior: un jugador solo no es influyente; y menos en un equipo como el Sporting, muy solidario. Mi baja coincide con una racha negativa del equipo, pero, a pesar de conseguir pocos puntos, no creo que el juego haya sido malo. Tuvimos poca fortuna. Ahora por suerte, volvemos a sumar y eso nos hace ser optimistas.

P: Fue de los más jóvenes de la historia en debutar en Primera con el Sporting, con Manolo Preciado. Volvió al segundo equipo, después. En Segunda, con José Ramón Sandoval parecía descartado y acabó siendo indiscutible. Y con Abelardo es 'capitán general'. ¿Cómo llevó todo este carrusel emocional, siendo tan joven?

R: En los momentos malos, obviamente, lo pasas mal; y dudas. Pero forma parte del aprendizaje, a nivel profesional y personal, porque la vida no siempre es un camino de rosas. Hay que ser fuerte. Y, por suerte, en mi caso, tengo una familia, unos amigos y una novia que siempre me intentan ayudar. Así, los problemas se llevan mejor.

P: Aparte de ser profesional, usted 'es' del Sporting. Juega en el primer equipo y, además, tanto en Valencia, como el pasado viernes, contra el Rayo, llevó el brazalete de capitán. ¿Qué siente?

R: Fue circunstancial o anecdótico, porque los capitanes son otros. Pero está claro que, en el plano personal, te hace ilusión, porque yo desde pequeño soy del Sporting. Uno de mis sueños era llegar a vestir la camiseta del Sporting como profesional. Y está claro que llevar el brazalete de capitán me hizo ilusión, también.

P: Acaba de cumplir 24, pero es uno de los veteranos de un equipo muy joven, en formación, que debe aprender deprisa para sobrevivir en Primera. ¿Da muchos consejos, a los más jóvenes? ¿Le gusta?

R: Sí. Me gusta tener relación con gente que viene del Sporting B o que puede tener menos experiencia que yo, porque quizá pasen por momentos que pasé yo; y está bien que no cometas los mismos errores. Que te den consejos en momentos de dudas se agradece mucho. Y sí, somos un equipo muy joven. Y el margen de mejora es muy grande.

P: ¿Quién se los daba a usted cuando debutó en el primer equipo?

R: Desde que subí al primer equipo, todos me trataron bien. Pero siempre me fijaba en 'Riverita' (Alberto Rivera). Fue un ejemplo a seguir, siempre. También estaban Eguren, Michel, Matabuena... Nacho Cases siempre me ayudó mucho. En el Sporting, cuando vienes de abajo, la gente te intenta ayudar y eso es algo que se agradece.

P: ¿Le dio -o le da- algún consejo Quini, santo y seña del club?

R: Por supuesto. Quini es lo más grande que hay en el Sporting. Siempre con amabilidad y una sonrisa, sabe cuándo te tiene que dar cariño, si lo estás pasando mal; o si te tiene que dar un tirón de orejas, si te estás relajando. Fue futbolista muchos años. Sabe lo que pasa por nuestras cabezas y es un apoyo muy importante

P: ¿A qué jugador -o jugadores- admiraba usted de pequeño?

R: Aunque no jugara en mi posición, siempre me encantó Zidane, era un 'crack'. Admiraba su elegancia y cómo sabía leer el juego. Cuando fui creciendo algo más, me fijaba más en los 'mediocentros', como Xabi Alonso. Y, sobre todo, en Xavi Hernández. Lo que ha dado, tanto en el Barca, como en la selección española, es estratosférico.

P: Futbolista y estudiante de magisterio. ¿Cómo se las apaña?

R: Estudio la carrera a distancia; y eso permite flexibilidad. A día de hoy lo primordial es el fútbol: entrenar y descansar. Pero queda tiempo para estudiar y cultivar la mente. Siempre viene bien.

P: Es un tópico, pero en el Sporting se da el caso: que muchos jugadores sientan de verdad el escudo, ¿hace mejor al equipo?

R: Sí. Por supuesto. Si aparte de ser un profesional tienes un sentimiento detrás, tu trabajo va a ser más fuerte y lo harás con más ganas. Este equipo es muy solidario; además, tenemos una afición impresionante. Y, por ello, el equipo se deja la piel.

P: ¿Cómo vivió personalmente la locura del ascenso, en junio?

R: Fue lo más grande que viví como futbolista. El salto a Primera es muy grande. Y las circunstancias en las que se dio fueron muy locas, con esos momentos de incertidumbre. Acabó nuestro partido y no sabíamos qué pasaba en Girona. Anularon un gol, pitaron el final, luego tenían que salir a jugar un minuto. Al final, subimos. Son recuerdos imborrables. Y uno de los días más felices de mi vida. Sin duda.

P: Coincidió con dos de los técnicos más carismáticos del club, Preciado y Abelardo. ¿Qué tienen en común? ¿En qué se diferencian?

R: Son muy carismáticos. Manolo Preciado, con ese carácter tan aguerrido, siempre transmitiendo mucho a los jugadores, fue muy importante para el Sporting y yo siempre le estaré muy agradecido por darme la oportunidad de entrar en el fútbol profesional.

Con el 'Pitu' he estado varias veces, en el B, y ahora en el primer equipo. Siempre me ha dado mucha confianza. Ésa es la base de un jugador para crecer. Él sabe todo lo agradecido que le estoy. Y lo único que puedo hacer es seguir trabajando para írselo devolviendo en forma de juego en el campo

P: Dicen que usted es muy 'abelardista'. ¿Es cierto?

R:(ríe) No sé como definirlo. Pero es cierto que el 'míster' me ha dado siempre mucha confianza y yo lo único que puedo hacer es trabajar a tope para responder con el mejor rendimiento posible.