El líder empata en Miranda
El Mirandés, que venía de tres victorias consecutivas, saca un punto tras recibir a un Alavés que no remató a puerta y sigue en la pelea las plazas de playoff.
Mirandés y Alavés firmaron tablas en un partido en el que los locales hicieron más méritos por sumar los tres puntos ante un líder que defraudó en Anduva pero que sumó un punto siempre importante a domicilio bajo la intensa lluvia. Los locales tuvieron las ocasiones más claras personalizadas en Oyarzun, que no estuvo fino de cara a puerta y que privaron a los de Terrazas de dormir en puestos de ascenso directo.
El encuentro no decepcionó desde los primeros instantes, con dos equipos que como ambos técnicos habían apuntado, querían demostrar que iban a ir a por la victoria sin dudas.
El Alavés se acercó primero a la meta de Raúl Fernández en una acción que Iñaki, novedad en la alineación de Bordalás, remató desviado a la media vuelta.
Tan solo un minuto más tarde, Álex García disparó a la derecha de Pacheco tras una jugaba al primer toque entre Néstor Salinas y Ion Vélez. Y pocos segundos más tardes, los locales tuvieron la más clara. Centro desde la izquierda que toca de cabeza Sangalli y Ion Vélez de nuevo, recibe de espaldas y la empala con su pierna derecha para obligar a Pacheco a responder con una extraordinaria intervención.
Tras esos minutos de descontrol y falta de sentido común futbolístico, ambos conjuntos levantaron el pie del acelerador y el partido entró en una fase más pausada.
Sergio Mora, al cuarto de hora, lo intentó desde la frontal tras una dejada de Juli pero su chut se fue a la izquierda de la meta defendida por Raúl Fernández.
La afición rojilla saltó de sus asientos cuando Toquero, llegando muy tarde en una zona del campo poco trascendente, entró muy a destiempo a Cantero. Se llevó la amarilla, aunque el delantero se jugó marcharse a la ducha antes de tiempo.
El exceso de revoluciones de Mirandés y Alavés dejó a los dos algo anestesiados. Los de Bordalás se encontraban cómodos sobre el césped de Anduva, con una presión en línea de tres cuartos dejando a los rojillos que asumieran el papel de equipo de local, con una iniciativa estéril.
El tiempo seguía pasando y hasta las aficiones se contagiaron del ritmo lento y juego poco vistoso. Solo Eguarás, en el transcurso del minuto de prolongación, puso un centro chut tras un córner que Pacheco de nuevo, en esta ocasión a mano cambiada, desbarató para evitar males mayores.
Con empate a cero se llegó a descanso.
Tras la reanudación se confirmaron los ramalazos de la primera mitad: el Mirandés dominaba y el Alavés esperaba su oportunidad.
Oyarzun obligó a Pacheco nada más comenzar el segundo tiempo a sacar una buena mano en una contra bien dirigida desde atrás, y tres minutos más tarde, Juli, de lo más destacado en los de Bordalás, probó fortuna con un disparo lejano y duro que no vio puerta.
Los rojillos pudieron adelantarse en el electrónico si el propio Oyarzun hubiera resuelto bien en el mano a mano con Pacheco tras una excelente pared con Ion Vélez, pero el cancerbero, espectacular durante todo el partido, no se creyó el regate del jugador del Mirandés y desbarató la ocasión.
Los de Terrazas embotellaban al Alavés, pero la falta de resolución en los últimos metros hacía que los vitorianos estuvieran vivos y el partido totalmente abierto.
En el 60 de partido, Galán remató flojo en el segundo palo tras un córner con todo a su favor.
La respuesta de los vascos no se hizo esperar con una llegada de Iñaki cuyo chut se marchó al lateral de la red.
La grada estuvo muy cerca de festejar el 1-0 en un barullo en el área pequeña de los albiazules que Álex Ortiz no llegó a empujar a la red por centímetros.
Bordalás desesperaba en la banda mientras intentaba buscar soluciones con sus ayudantes y con algún que otro cambio de jugadores.
Sin embargo, y mientras el reloj de arena indicaba cada vez más que aquello se acababa, los rojillos apretaban y buscaban el gol con ideas pero topándose una y otra vez con el portero visitante.
A falta de nueve minutos para el final, una muy buena combinación entre Carlos Lázaro y Eguarás, se quedó en nada cuando éste ganó la línea de fondo y buscó el pase de la muerte hacia donde estaba Abdón Prats, pero Pelegrín se adelantó providencialmente.
Cuando todo parecía abocado a la igualada, de nuevo Oyarzún, totalmente solo y dentro del área, estrelló el balón en el cuero de Pacheco con todo a su favor.
Final y un empate que sabe mejor al líder, al Alavés, que al Mirandés, que hizo méritos para sumar algo más.