Rafinha ya ultima su regreso: el mes que viene vuelve a jugar
Tuvo una grave lesión de rodilla tras una entrada de Nainggolan en Roma. Sabe que deberá tener paciencia, pero sueña con defender a Brasil en los Juegos Olímpicos.
Rafinha nunca se sintió solo, aunque hubo momentos en los que eligió pasarlos con poca gente al lado. Cuando mejor estaba interpretando su rol en el equipo, una brutal entrada del belga Nainggolan (el 16 de septiembre ante el Roma) le quitó todo el brillo que estaba mostrando. Rodilla rota, una pena enorme pero un deseo rápido: jugar lo antes posible con su equipo.
“Pese a que siempre va sonriendo y nunca perdió la ilusión, pocos saben lo que ha sufrido y trabajado. Día tras día el esfuerzo era mayor y la recompensa puede estar cerca”, dice alguien muy cercano al futbolista. El Barça lo ha puesto todo para recuperarlo en los tiempos marcados. Evidente. Este tipo de roturas son exageradamente graves y la carrera de un joven como él puede verse truncada si la evolución no es la esperada. Corrió sobre arena de playa para reforzar la articulación, hizo carrera continua para fortalecer los músculos y hace dos semanas que se calza las botas. “Ese sí que fue una gran día”, insisten desde su entorno. Pasó la Navidad en Brasil, pero nunca dejó las tareas. Es más, un recuperador del Barça estuvo a su lado. Es pieza clave para el entrenador y Luis Enrique lo espera con planes para él.
Para Rafinha, que quiere estar con sus compañeros en pocas semanas, el reto es aún mayor. Sabe que deberá tener paciencia si aparece algún contratiempo, pero sueña con defender a Brasil en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Sufridor como pocos en el palco del Camp Nou todo este tiempo, para el medio el poder estar con el equipo será como ganar un título. Lo merece. La mala suerte se cebó con él en Roma. El final está cerca.