Barça: las cifras y las 5 claves de la racha de imbatibilidad
Desde que perdió en el Sánchez Pizjuán, el Barça ha ganado 23 partidos y ha empatado seis. Aquí tienen las cifras y las claves de esta racha.
La racha de imbatibilidad de 29 partidos del Barça tiene cifras, pero también claves. Los números, fríos, son estos: desde que perdió en el Sánchez Pizjuán, el Barça ha ganado 23 partidos y ha empatado seis. El último, el de Valencia con gol del canterano Kaptoum que alarga la racha azulgrana. 87 goles a favor y 15 en contra con Luis Suárez como máximo realizador (30) por delante de Messi (18) y Neymar (16). Suárez es también el futbolista que más minutos ha jugado (2.70 minutos) de los 29 que ha utilizado Luis Enrique. Quien ha aparecido en más partidos, sin embargo, es Ivan Rakitic (25). Neymar es el jugador que más asistencias ha dado en los 29 partidos de racha (16). Cifras de un equipo que se enfrenta a una semana en la que se juega una porción grande de opciones al título ante Celta, Sporting y Las Palmas. Esas son las cifras pero ¿y las claves? Dando por sentada la absoluta influencia de los tres jugadores de arriba, cracks mundiales, estos factores se mueven alrededor del Barça para entender su larga racha sin perder.
ADN ganador. El Barça acaba de alcanzar su sexta final de Copa en ocho años. El espíritu competitivo le ha permitido levantar partidos que se le han puesto en contra. En Copa, Espanyol y Athletic se adelantaron (Caicedo y Williams). En Liga fue un gol de Koke el que puso en venaja al Atlético. El Barça siempre terminó ganando los partidos. Luis Enrique, además, no ha permitido que los jugadores se relajen en partidos intrascendentes como el del miércoles ante el Valencia o el de la última jornada de fase de grupos de la Champions ante el Bayer Leverkusen que permitió clasificarse a la Roma.
Efectividad. Mascherano lo ha destacado vrias veces. Al Barça no le hace falta jugar bien ahora para ganar partidos. Las últimas visitas ante el Málaga (1-2) y el Levante (0-2) son el mejor ejemplo de que el Barça ha añadido un punto de pragmatismo a su juego.
Espectáculo. No lo ha perdido. Ganó en el Bernabéu (0-4), a River (3-0) en la final del Mundial de Clubes o 7-0 recientemente al Valencia con exhibiciones de juego y varios registros: presión efectiva, toque rápido y también fantásticas contras.
La columna nacional: Piqué-Busquets-Iniesta. Además del brillo que desprenden Messi, Neymar y Suárez, la racha del Barça no se puede entender sin la estabilidad que le ofrecen Piqué, Busquets e Iniesta. El central corrige a sus compañeros que están por debajo de su nivel (Mascherano, Mathieu o Vermaelen) y ofrece un liderazgo distinto pero que ya no puede negarse. A gran nivel el año pasado, empezó más flojo pero es el jefe de la defensa del Barça. Busquets sigue siendo el eje del equipo, el punto medio de todo. Iniesta, al que Luis Enrique mima como a nadie porque conoce que es el jugador que mejor puede encontrar grietas en defensa y que destaca por la creatividad, es ya un jugador de leyenda.
El vestuario. La complicidad de Messi, Neymar y Suárez es la imagen de un vestuario que, con sus grupos como en cualquier núcleo amplio de trabajo, rema a una. Es imposible entender el funcionamiento del equipo con la cantidad de ruido institucional que se escucha fuera sin un fuerte hermetismo que le permita aislarse de juicios, denuncias, asuntos de espionaje, problemas fiscales…. Aquella catarsis de Anoeta solucionada de urgencia, dicen, por Xavi, ha llevado un estado inmejorable al vestuario de un equipo que, con la boca pequeña, empieza a pensar que el triplete conquistado en 2009 y 2015 empieza a no ser una quimera.