Manolo Briñas: “Donaré esta camiseta al Museo del Atleti”
Briñas repasa emocionado con AS cómo vivió el gol 100 de Fernando Torres. “Al marcar se quitó un peso de encima; y el Cholo también” señala.
Que no cambie, le he dicho que siga siendo siempre el mismo, igual de humilde que siempre”. A Manolo Briñas le brillan los ojos cuando habla de Fernando Torres. El sábado, el Niño marcó el gol 100 con el Atlético y la camiseta del partido se la dio a Manuel Briñas Barrilero (12-12-1931, Ciudad Real). Los más allegados al Atlético saben quién es Briñas y lo que significa para el club rojiblanco. Para los que menos le conocen hay que decir que fue uno de los que estuvo el día que Torres probó con el Atlético, a la edad de 10 años, en el parque de Las Cruces, entre Aluche y Carabanchel. De eso han pasado más de 20 años, Torres se hizo una carrera, pasó de ser un chaval a hacerse un hombre, a marcar goles en el Calderón y con España, a ser el ídolo de miles de chicos y chicas... “Su familia ha sido la gran culpable de todo lo que ha pasado. Ellos siempre han tenido claro que lo primero eran los estudios y luego que fuera feliz. El padre le decía que si el fútbol le aburría, lo dejara y miraba otra cosa”.
Torres ha basado su carrera en varios pilares. El primero, la familia. “Han estado muy unidos y con ellos, otra gran familia, los Matallanas”. A Briñas le bullen las palabras, los recuerdos, los partidos: “Fernando Torres, con 10 años, tenía también su guasa. Yo le llamaba el melenita de las pecas”. El Niño pasó la prueba y fue seleccionado rápidamente a jugar un torneo en Bruselas, donde ya demostró su calidad: “Desde siempre ya fue el alma del equipo. Destacaba por su velocidad, pero técnicamente era bueno también”.
Briñas no quiere tampoco atribuirse méritos que no son sólo de él: “El día de la prueba había varios técnicos, todos a las órdenes de Víctor Peligros. Estaba Rangel, quien fue luego su entrenador, Arganda, Pedro. Yo sí le dije una frase que él siempre comenta. Le dije que valía para jugar en el Atlético. Y siempre lo agradeció. Torres tuvo técnicos, subió escalones y Briñas siempre estuvo ahí. Fue una etapa difícil, pues el Atlético tuvo que recomponer su cantera después de su desaparición poco antes. “Fernando se ha quitado un peso de encima con su gol 100. Y el Cholo también”. Briñas sueña despierto: “Podemos ganar la Champions. ¿Y con gol de Torres? Eso ya sería...”.
Briñas tiene su despacho en el Calderón. “El Madrid estaba loco por llevárselo. Mezquita, entrenador madridista, estaba detrás de él, como Del Bosque. Pero ahí estaba Briñas al quite al lado de sus padres cuando alguien del Madrid quería hablar con ellos. De la Morena lo contó un día en antena”