RECREATIVO DE HUELVA
El Recreativo lleva dos años embargado por Hacienda
Tras varios intentos el club no ha alcanzado un nuevo acuerdo con la Agencia Tributaria y su deuda supera ya los once millones de euros.
El Recreativo de Huelva ha alcanzado los dos años con las cuentas embargadas por Hacienda, desde que a comienzos de 2014 incumplió dos abonos del convenio de pago aplazado que mantenía con esta entidad, con lo que quedó roto dicho acuerdo.
Tras varios intentos, el club onubense, decano del fútbol español y que en junio pasado descendió al Grupo IV de Segunda B desde la Liga Adelante, no ha alcanzado un nuevo acuerdo con la Agencia Tributaria y su deuda supera ya los once millones de euros.
Esta situación es una de las causas de la asfixia económica del 'Decano', que desde que se produjo el embargo en febrero de 2014 ha visto retenidos todos sus ingresos y al que se le han aplicado sanciones y recargos.
Esto, unido a la falta de respuesta por parte de los propietarios, ha generado, entre otras cosas, que la deuda con los empleados sea de siete meses y con los futbolistas de hasta seis en algunos casos.
El embargo se conoció públicamente cuando el 28 de marzo de 2014 la Agencia Tributaria embargó la tienda oficial del club y todos sus productos de mercadotecnia debido a la denuncia de un acreedor.
Posteriormente, el consejo de administración hizo varios intentos para renegociar la deuda con Hacienda y volver a un convenio de pago aplazado, pero la Agencia Tributaria impuso condiciones más exigentes, como el adelanto de un 20 por ciento de la deuda total, alrededor de cuatro millones, a la firma del nuevo convenio.
El 23 febrero de 2015, el Real Club Recreativo informó en un comunicado de que había llegado "a un principio de acuerdo singular con la Agencia Tributaria para el pago aplazado de la deuda" que tiene con este organismo, tras una reunión en Madrid entre representantes de ambas partes.
Sus responsables indicaron entonces que habían "quedado sentadas las bases del contenido del acuerdo singular a suscribir" y que se abría "un proceso de redacción de documentos para su aprobación definitiva", con la intención de que el acuerdo pudiera "ser formalizado la próxima semana", algo que no sucedió.
El embargo continuó y el 27 de febrero de 2015 el entonces presidente y ahora todavía máximo accionista, Pablo Comas, anunció en rueda de prensa que el club dispondría del dinero necesario para realizar el pago inicial exigido por Hacienda a la firma con una operación financiera consistente en un crédito ya concedido y una ampliación de capital, aunque finalmente no se produjeron.
El hecho de no estar al corriente con la Agencia Tributaria le causó, además, al club la apertura de varios expedientes por parte de la Liga de Fútbol Profesional, que finalmente decretó un descenso administrativo a Segunda B.
Al final, este descenso no tuvo que cumplirse por esa vía al producirse por la deportiva, ya que el equipo recreativista perdió la categoría al término de la campaña 2014-15.