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REAL VALLADOLID

Tensión en el club tras el empate ante la Ponferradina

Mientras Portugal, al acabar el partido, alabó la actitud de los suyos, el presidente Carlos Suárez fue muy duro e indicó que ese no es el camino.

ValladolidActualizado a
06/02/16 REAL VALLADOLID/PONFERRADINA, LOS JUGADORES AL FINAL DEL PARTIDO
FELIPE FERNANDEZDIARIO AS

No se le ha pasado el enfado al presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez, un día después del empate de su equipo el sábado ante la Ponferradina, equipo que venía en una clara crisis y que estuvo a punto de llevarse los tres puntos de Zorrilla. El asunto no parece que vaya a más, pero lo cierto es que sorprendió que mientras Miguel Ángel Portugal, técnico pucelano, alabó "la actitud del equipo en el encuentro" en la rueda de prensa posterior al partido en línea con ese perfil de hombre tranquilo, el presidente se mostró muy enfadado con lo que él entiende falta de actitud de su equipo. 

Con el objetivo de alcanzar la zona de playoff y ascender, entendió el presidente blanquivioleta, al acabar el partido, que la actitud de sus jugadores no fue la mejor: "Creo que normalmente como se entrena se juega, creo que no le hemos puesto actitud, creo que no hemos dado la medida, y si no le ponemos la actitud que debemos ponerle, como lo hicimos en el encuentro ante el Córdoba, seremos un equipo vulgar y hoy nos ha vuelto a salvar Kepa". No se quedaba ahí el reproche del máximo accionista del club: "Estoy absolutamente descontento de lo que han hecho y creo que ese no es el camino. Luego escucharemos que no hemos hecho bien la plantilla, que si no sé que. Creo que, sobre todo, a las personas que han venido, que no sé cuantas serán, a pasar un frío de pelotas, lo mínimo que podemos hacer es dejarnos el alma. Luego no te sale, pues vale, el partido del Alavés no salió, pero el equipo fue mejor y corrió muchísimo. Hoy estoy absolutamente descontento y se lo he dicho a ellos. Tenemos que cambiar el chip, pero ya".

Carlos Suárez fue preguntado por su parecer ante los silbidos de una parte de la afición en algunas fases del encuentro y el presidente pucelano respondió: "Yo los pitos de la afición no los puedo entender porque al final es tu equipo y entiendo que para eso está el final del partido, pero sí es verdad que en momentos determinados y cuando pedían un poco de empuje para poder ir a por el partido, hemos tocado para atrás, con un ritmo más parsimonioso y eso pues pude molestar, pero la reacción tiene que ser en el minuto 93 o 94, cuando el señor colegiado decida que es el final, porque en el último tramo que si parece que los jugadores han apretado un poquito más yo que creo que sí ha tenido que ver el empuje de la afición, de la ilusión que tenían de que pudiéramos ganar a un equipo que tiene la mitad de presupuesto que nosotros y que venía a este partido con seis o siete bajas".

Por su parte, los jugadores negaron, a la salida del vestuario, que faltara actitud y más achacaron el mal juego al mal estado del césped y el intenso viento que hizo ayer en Zorrilla. Ganar en San Mamés el sábado curará las heridas. No hacerlo aumentará el enfado de la parroquia blanquivioleta que sueña con que su equipo alcance la zona de playoff, ahora a cinco puntos.