El lado oscuro de la Liga

Ganar es vivir para Betis y Valencia, que llegan a la cita de esta tarde en un profundo estado de descomposición deportiva (sigue el partido en directo en AS.com) y, consecuencia-causa-consecuencia, también institucional. Lógico hasta cierto punto por el estado de gracia culé y las debilidades valencianistas, el 7-0 copero del Camp Nou dinamitó con daños colaterales la ya de por sí minada moral de la afición y del equipo de Gary Neville. Por muy colega de Peter Lim que sea, el inglés se juega el puesto en el Villamarín. Una derrota se llevaría seguramente por delante su lamentable experiencia de grumete (ni un solo triunfo liguero) al mando del transatlántico de Mestalla.

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Si el Valencia pierde el Betis le superará en la tabla. Traspaso de ruina: los verdiblancos acaban de darle otra vuelta de tuerca a su turbulenta historia de dirigentes engullidos por esta la época post-loperiana. Ángel Haro tomó posesión jueves como quinto presidente en tiempos después de Donmanué y su primer decisión fue ratificar a Merino sin tibieza, de una manera que no lo había hecho Ollero, su predecesor. Pase lo que pase este domingo (dijo Haro), el entrenador linense seguirá en el cargo. Luego, ya veremos.

Tres jornadas y una goleada copera en Nervión alumbran a Merino, que no conoce la victoria. Meritorios empates ante Villarreal y Real Madrid dieron paso a una derrota con penosa imagen en Anoeta. Mel se marchó con el Betis a cinco puntos de un descenso que de tanto no ganar ya quema. Su sucesor no podrá hoy contar por sanción con Cejudo ni por lesión con Fabián, Kadir y Joaquín, algunos de ellos convertidos en inesperados imprescindibles. Musonda y Montoya, recién llegados fichajes invernales, aguardan una ocasión que quizá las bajas conviertan en precipitada titularidad, sobre todo para el futbolista cedido por el Chelsea, que apunta a tomar la banda derecha en el choque de hoy pese a sus escasos entrenamientos.

Novedades. Del lado visitante aparece Negredo, viejo conocido con aires de derbi que busca en Heliópolis su redención con el gol tras una tragicómica cascada de fallos la semana pasada. Quiere inventar Gary Neville, que apostaría por una banda izquierda de recién llegados para tratar de hacer daño al limitado carril diestro de los verdiblancos. Siqueira y Cheryshev amenazan con añadir fuerza y velocidad al juego de los visitantes. Perder, para Betis o Valencia, significaría entrar de forma definitiva en el sufrimiento y la ira, ese lado oscuro de la Liga.