Tras una cuenta atrás sin más fichajes, llega la hora de Galca
Los 'descartes' prefirieron quedarse, así que no hubo fichas libres para refuerzos. Entre las opciones estaba Piatti. Ahora es el turno del entrenador: el lunes, primer 'match-ball'.
"Ojalá que venga algún refuerzo. Pero si no vienen, para qué hablar”, reflexionaba Constantin Galca el domingo por la noche tras el catastrófico 6-0 en el Bernabéu. No se cumplió el deseo, pero sí su premonitoria última frase. El lunes, a las 17:53, el Espanyol anunciaba que daba por cerrado el mercado de invierno.
Dos son los refuerzos que han llegado, el central Óscar Duarte (controlado desde el pasado verano, cuando no había dinero para ficharlo, por Óscar Perarnau) y el portero Giedrius Arlauskis (petición expresa de Galca) y varios los que se han quedado en el camino: el atacante Andrei Ivan (Universidad de Craiova), el mediocentro ofensivo Moritz Leiner (Borussia Dortmund) e incluso, según ha podido saber AS, el extremo izquierdo Pablo Piatti (Valencia), por quien los altos mandos del club aún en el último día de mercado estaban dispuestos a desembolsar cerca de dos millones de euros.
Pero ninguna de estas opciones cristalizó. Era técnicamente imposible. El Espanyol tenía cubiertas sus 25 fichas profesionales (salvo el intocable ‘21’) y durante el día de ayer ninguno de los considerados ‘descartes’ se avino a aceptar las numerosas ofertas de cesión de que disponían. Paco Montañés, Juan Fuentes y Rober Correa decidieron quedarse. El club también tomó la decisión, tras barruntarlo, de no dar ninguna baja, para no perjudicar a los afectados el último día de mercado ni enturbiar el ambiente en el vestuario con una medida tan drástica. Mamadou Sylla también contaba con ofertas de cesión, pero al disponer de ficha del filial, su salida no hubiera arreglado nada.
Nadie más secundó las marchas, días atrás, de Antonio Raillo a la Ponferradina y de Francesco Bardi al Frosinone, los otros movimientos de un mercado que completó el blindaje de Felipe Caicedo: cien por cien de sus derechos y 35 millones de cláusula. Con el ecuatoriano, siguen siendo 25 los futbolistas que de aquí a final de temporada deberán luchar por el objetivo de salvar la categoría.
Agotada la cuenta atrás del mercado, empieza otra: la de Galca para afianzarse en el cargo. Una derrota ante la Real Sociedad podría resultar demoledora, habida cuenta de que el técnico no gana desde su primer partido de Liga, el 20 de diciembre ante Las Palmas, y de que desde entonces ha encadenado dos empates y cuatro derrotas. Y decisiones que han podido molestar en el vestuario, como la titularidad de Arlauskis en el Bernabéu (llevaba dos entrenamientos) en detrimento de Pau López. El lunes ante la Real Sociedad llega una “final”, como la calificó el propio Galca. El descenso está a dos puntos.
El club ya ha tanteado a Lardín para la dirección deportiva
Óscar Perarnau dejará de ser el director deportivo, tras haber anunciado su dimisión, este próximo jueves. Cerrado el mercado de fichajes, el Espanyol se pone manos a la obra para concretar el nombre de su sucesor. Uno de los candidatos es Jordi Lardín, actual coordinador del fútbol base, con quien el club ya se ha puesto en contacto. El propio Lardín lo confirmó a AS, aunque reconoció que se trató de una comunicación informal. En los próximos días esperan reunirse.
Otro de los aspirantes es Rafa Monfort. Durante la presidencia de Dani Sánchez Llibre ya formó parte de la secretaría técnica del Espanyol, además de haber entrenado a uno de los juveniles más exitosos del club. Actualmente ejerce como ojeador internacional del Udinese. Para el cargo, igualmente, han sonado en los últimos días Francisco Joaquín Pérez Rufete y Luis Puebla. En un plazo aproximado de una semana debería solventarse.